Memorias

Opinión:

Ethel Smyth no solo fue una compositora, sino que compaginó esta pasión con la lucha feminista. Ella fue una sufragista y entre sus amigas estaba Virginia Woolf. Siempre es bueno descubrir cosas nuevas, personas que no son tan populares entre el gran público. Es el caso de ella.

La editorial Alianza acaba de publicar sus memoras. "Memorias" escritas entre 1858 y 1925. He de reconocer que, antes de leer este libro, no conocía a su protagonista, así que me ha agradado descubrirla. "Memorias" me ha dado a conocer a una mujer fascinante. Su personalidad y carácter no pasan desapercibidos. En cada una de sus palabras podemos ver reflejada tanto su personalidad como su compromiso. No me extraña nada que fuese amiga de Virginia Woolf, como ella, no era de las que se callaban, sino todo lo contrario. Su faceta como sufragista es igual de interesante que la de compositora. Se nota que toda la pasión que ponía a la hora de componer se trasladaba a su vida pública, especialmente a la lucha por los derechos de las mujeres a poder votar. Ello convierte a este libro en una crónica social y política de finales del siglo XIX y principios del XX.

El estilo narrativo es muy personal. La autora está compartiendo no solo sus recuerdos, también sus sentimientos. Las emociones que le provocan cada recuerdo. Me gusta su estilo. La lectura es muy amena e interesante. El aburrimiento o la pesadez no tienen cabida en ella.

La editorial Alianza, además, ha cuidado la edición del libro. Aparte de incluir una selección bibliográfica y la recopilación de las fuentes consultadas, hay un breve apunte dedicado a la presencia de las mujeres en la música. Ello hace que no sea únicamente un libro biográfico, sino que podamos encontrar otros temas igual de interesantes.

Por todo ello, es una lectura que recomiendo mucho, tanto a aquellos lectores interesados en la Historia de la música, como a los que prefieren leer una interesante biografía, sin olvidar a los que se decanten por los temas políticos y sociales.

Ysabel M.