Medusa y Perseo

Opinión:

Los que me seguís ya sabéis que me flipa la mitología. (O igual no…) Sobre todo la griega y la nórdica. Me la ponen dura, sí. Ya puedo haber leído un mito quinientas veces que a menudo caigo en nuevas ediciones o revisiones o actualizaciones en las que suele haber alguna interesante variación sobre lo ya archiconocido. Tengo en un altar, y lleno de marcas, los tres libros que Stephen Fry ha dedicado al tema (Mythos, Héroes y Troya) y otro gran montón, que no voy a enumerar, copa mis estanterías. Tanto me tira el tema, que yo mismo he escrito una actualización del mito de Medusa (Mussa: la última historia, disponible en Amazon).

Y hablando de Medusa, vamos a entrar ya en faena. En cuanto llegó a mi X que Tengu Ediciones iba a sacar un cómic titulado "Medusa y Perseo" supe que tenía que ser mío. La habían vendido tan bien, que era imposible resistirse a él. Un cómic con la particularidad de leerse en los dos sentidos hasta la mitad de tomo, ya que una mitad corresponde al punto de vista de Medusa y la otra al de Perseo, teniendo así dos portadas, dos historias y un solo mito reinterpretado, que confluyen en un mismo y conocido final, hecho este que innegablemente simboliza la fatalidad, el destino escrito.

Un enfoque novedoso, entretenido y con un dibujo dinámico, que aporta unas cuantas novedades a la conocida historia de la gorgona más famosa del mundo y que, en palabras del autor André Breinbauer, ni Medusa es la criatura vengativa tradicional (es una doble víctima de los dioses, abusada por uno y castigada por otra) ni Perseo es el gran héroe que acaba con el monstruo, al ser presentado como un niño manipulado por los poderosos.

Y creo que lo de Perseo puede ser cierto. Nunca había visto una versión del cuento como la presentada en este cómic. Un chico joven, que no sabe nada de la vida ni del mundo, y que se ha embarcado en esta misión para rescatar a su madre.

«¡Qué desesperados deben estar los dioses para enviar niños aquí ahora! ¡Qué vergüenza, Atenea!»

Por supuesto, lo de Medusa también es verdad, pero eso es vox populi. Que Medusa, que es quien ha sufrido la violación por parte de Poseidón, sea castigada por Atenea manda huevos. Cierto que hay versiones en las que se cuenta que Medusa sedujo al dios en el templo de la diosa, pero aunque fuera así la cabronaza de Atenea no tiene ni excusa ni perdón… ¿A quién se le ocurre? Solo a alguien que nace ya vestida con armadura y todo de la cabeza de un pichabrava.

La parte de Medusa es triste. Cuenta cómo se ha visto obligada a exiliarse contra su voluntad, cómo ha llorado un río hasta formar una isla y cómo mata a aquellos que quieren matarla, aunque no quiera hacerlo. Siente pena por ellos…

Hay cosas que me han sorprendido (Pegaso nace casi al principio de la historia, cuando siempre he leído que nació de la sangre de Medusa cuando Perseo la decapitó; o la forma en la que Perseo consigue el escudo y la hoz con los que enfrentarse al «monstruo»,…), pero no alteran significativamente la historia y además, ¡qué coño, me han gustado esos aportes cosecha del autor! (Que igual no lo son tal y en algún escrito griego el mito se contaba así, eh…)

El dibujo es fresco, expresivo y envolvente. Te mete de lleno en la trama y no puedes dejar de pasar páginas. Incluso una vez leído, necesitas releerlo de nuevo.

Sea como sea, Tengu Ediciones ha editado primorosamente un tochazo (muy manejable, por cierto) que va a hacer las delicias de los amantes de la mitología, y de las buenas historias. Por muy conocida que sea, es una jodida joyita que merece leerse y reservarle un lugar de lujo en tu biblioteca.

Hacedme caso, que de esto sé, al menos, un poco.

Diego Palacios