Más allá de Concordia

Opinión:

Una novela corta (novelette, no vamos a contar ahora el número de palabras) en la que se aboga por la igualdad, la libre elección sin cortapisas, el libre albedrío.

Al menos eso es que se presupone en el planeta Concordia, feminista, queer, ecologista, vegetariano, pacifista... para ello, la autora lo contrapone a otros planetas más "atrasados", sobre todo a los de Mirguissa (con su tradición de las verginas, basado en la de las vírgenes de Albania), y con Fuchal, planeta en guerra.

En una galaxia donde existen planetas de bárbaras costumbres (machistas, esclavistas, genocidas, etc.), Concordia tiene que reconocer que no es todo lo igualitario y perfecto como proclama ser, conteniendo personas que, a pesar de constatar su ideario de libertad e igualdad, en realidad son intransigentes con lo que no se adecúa a sus creencias, despreciando así al diferente, al que no se "adecúe" a sus normas. También seremos testigos de cómo los más apegados al ideal de Concordia serán los que más sufran al constatar la brutalidad y barbarie que les rodea, siendo por eso incapaces de afrontar la diversidad, por muy desmesurada que esta sea. Es decir, incluso en el corazón de lo que parece ser casi la Utopía Suprema, sus propios habitantes son, por una u otra razón, incapaces de enfrentarse a la realidad que, o bien les rodea, o bien choca directamente con ellos. Nos referimos varios niveles: identidad sexual, elección de género, político (a nivel local o planetario), etc.

Por supuesto esto sirve a Lola Robles (y a nosotros como lectores) para establecer equivalencias entre modelos de sociedades, países, personas, etc., del mundo real actual. Incluso directamente hay casos muy evidentes en los que podemos equiparar ciertos planetas, o regiones de los mismos, con territorios conocidos de nuestro planeta/mundo.

Como más evidente, el tema de las VERGINAS /VÍRGENES), pero también el del mundo barbarizado donde eso se produce (y las razones por las que ha llegado a esa situación), como también el del planeta en guerra civil, al que diversos planetas suministran armas, a uno u otro bando, por su (evidentemente) propio beneficio, aun acosta de las masacres y genocidios.

Todo ello, como hemos comentado anteriormente, crea dudas en los habitantes de Concordia, alimentando así la incertidumbre, haciendo que esa supuesta Utopía sea vista, a partir de ese momento, con cierta suspicacia. Aun así, finalmente parece abrirse un camino a la esperanza, los sucesos han hecho que los habitantes reflexionen, con lo que puede comenzar un nuevo camino alejado de, en realidad, cierto etnocentrismo... aunque para ello se haya tenido que rozar (más bien caer en ella) la tragedia, y el sacrifico de algún ciudadano que, como dijimos, es incapaz de soportar la realidad (brutal) fuera de su burbuja utópica.

Quiero comentar también, viendo que no es solo cosa mía, ya que en alguna reseña también lo he visto, que al menos al comienzo de la obra haría falta algo más de separación en ciertos párrafos, dado que dan a lugar a cierta confusión al mezclarse tiempos y destinatarios. Avanzada la obra, el tema mejora, pero nada más comenzar, cuando aún estamos descubriendo los personajes y los parajes, el que se de este tema hace que sea muy confusa la lectura. Como digo al avanzar se subsana, por lo que parece en realidad más un tema de maquetación que otra cosa.

Un libro que explora la elección de género, la libertad sexual, la libertad de elección, y lo que supone tanto para los que la ejercen, como para los que o la rechazan, o la ven desde su propio prisma creyendo que su punto de vista es el único y adecuado.

J. Javier Arnau