Maradona, el pibe, el rebelde, el dios

Opinión:

El autor, Guillem Balagué, además de ser uno de los rostros y voces más reconocidos del fútbol español, es también autor de las biografías de Cristiano Ronaldo, Pep Guardiola y de la única autorizada de Messi.

El "subtítulo" de este libro se debe a que durante el mismo vamos conociendo las múltiples personalidades de Maradona, las que mostró durante toda su vida y a las que él mismo, a veces tal vez inconscientemente, se refirió: el pibe es el muchacho de clase humilde que siempre ha estado al lado de los suyos (o de los que él considerara "de los suyos"), de los humildes, de los pobres; el rebelde, el que ha luchado contra las "injusticias", el que le planta cara a los poderes (políticos, deportivos, etc.) frecuentemente más para el beneficio de sus compañeros que para el suyo propio; el dios... está claro, ¿no?

Esa multiplicidad la vamos viendo a lo largo de la obra, a veces transformada en Diego/Maradona/Dios, siendo Diego el chico humilde y Maradona el astro futbolístico (que llega a "dios"), una diferencia a la que el propio futbolista se refería. Pero que, a la vez, supone una fuente de problemas, dado que Diego puede que no soporte la presión de ser Maradona, aunque Maradona sí incorpore las características de Diego, creándose así un choque de personalidades capar de perturbar al astro argentino que, tal vez, no supo, no pudo, o no quiso soportar la presión. Por eso acabó metido en juicios por temas de drogas, de infidelidades, de abandono de hogar, de paternidad, de evasión de impuestos, de asociación con la mafia (Camorra)... con adicciones, depresión, enfermedades, lesiones...

Un chico humilde al que el fútbol dio una gran oportunidad que él aprovechó para ayudar a sus allegados, pero que a la vez no supo gestionar por mucho que se rodeara de especialistas y ayudantes personales, acabando en brazos del "sueño dorado": mujeres, fiestas, drogas, etc. Sin embargo, en algunos de sus destinos no se le permitió esa faceta suya mientras que en otros se le permitió mientras fuera útil para la causa (Nápoles, Federación Argentina de Fútbol, FIFA, etc.).

Un chico que se codeó con reyes, Papas, presidentes, dictadores... pero que al mismo tiempo luchaba por los suyos, por sus compañeros, por la familia, por los desfavorecidos. Un hombre que a pesar de disfrazarse de mujer en fiestas y bailar sensualmente ante las cámaras, hacía gala de machista y homófobo. Que en sus aventuras extramatrimoniales pedía que abortaran, para luego reconocer y acoger a esos hijos ilegítimos. Que aun con esas infidelidades, siempre volvía al refugio que le ofrecía su mujer Claudia, su amor de juventud, y sus dos hijas en común (hasta que ella finalmente lo denunció por abandono del hogar). Que él mismo reconoció "qué futbolista hubiera sido si no me hubiera drogado", pero que volvía a la cocaína con frecuencia, y que dejaba cuando se comprometía a algo (casi siempre brevemente). Con prensa a favor y prensa en contra, con dirigentes que, como digo, echaban mano de él cuando lo necesitaban, pero que no dudaban en atacar con todos sus medios cuando les resultaba molesto. Con una afición que pasaba del amor al odio, y de vuelta con la misma facilidad que Diego trenzaba una jugada.

Tal vez fue el mejor jugador del mundo, nunca sabremos a qué podría haber llegado con una vida solo un poco más ordenada, pues, por lo que deja entrever este libro, el tema del dopaje y las drogas, así como la corrupción ha sido muy común (¿ha sido?) en el mundo del fútbol, a veces (como se llega a comentar aquí), desde las categorías inferiores de los clubs.

Siguiendo la vida de Maradona, vemos también, como acabo de comentar, las corrupciones en el mundo del fútbol (de las que ya hablé en la reseña del libro "Fifa Mafia"), la relación con grandes grupos de poder, incluso ilegales (Camorra), el submundo del dopaje (admitiendo algunos jugadores que ya desde muy jóvenes los sometían a ello), las adicciones (Maradona no quiso dar nombres, pero dijo que algunos de los que le acusaban "tomaban" con él, y que no hablaran del tema porque si no lo haría él también).

Con todo eso "entramado", múltiples personalidades que chocaban entre sí, su lucha contra los poderes, establecidos u ocultos, sus lesiones, su mala salud, etc., lo normal es que el astro colapsase, como finalmente sucedió. Y eso es lo que nos cuenta este libro, apoyado en una serie de fotografías que retratan la vida del astro, argentino y mundial. Por supuesto, no deja de lado alguno de los partidos más importantes de su vida, con especial énfasis en el jugado contra Inglaterra, por todo lo que supuso relacionado con la Guerra de las Malvinas, y por "la mano de Dios", además de por otras jugadas espectaculares, y la consecución de ese Mundial.

J. Javier Arnau