Manual de la vida salvaje

Opinión:

La gran proeza de esta obra es que el lector olvida en todo momento que está ante una obra de ficción, gracias a un poderoso relato que hace creíble la historia que narra.

Reúne todos los grandes mitos contemporáneos, el emprendedor que nace de la nada, la oportunidad que surge fuera de la formación académica, la cultura del éxito que vence cualquier código moral, la lógica implacable del negocio a corto plazo, y, muy especialmente, la tecnología que permite negocios fabulosos a costa de las personas, seducidos por una experiencia de usuario tan atractiva como vana.

Es genial la capacidad del autor en sumergir al lector en la manera de pensar del emprendedor, sus mecanismos mentales, su sentido de la competitividad, y muy especialmente, el pragmatismo radical donde no hay espacio para el rencor o la distracción. Un obra absolutamente oportuna en esta cultura económica habitada por emprendedores fascinados por el mito del garaje y sus apóstoles, como Jobs, Gates o Zuckerberg, en el que la formación técnica y académica ceden su protagonismo a la intuición del mercado y a las posibilidades de crear nuevas necesidades más o menos útiles. De esos nuevos dioses que, como señala el protagonista, tienen la "misión" de "crear ficciones que ayuden a vivir".

Esta obra es una epifanía del mundo contemporáneo, que aporta una luz poderosa para entender los riesgos de un avance tecnológico sólo apremiado por la rentabilidad cortoplacista, sin consideración alguna por sus efectos a medio plazo y los costes sociales que su disrupción provoca. Como señala uno de los protagonistas "tenemos el cerebro hecho papilla por culpa del móvil", pero eso sólo provoca la pregunta por lo que pasa si las empresas tecnológicas dejan de concentrarse en las conversaciones, porque "el arte de suscitar interés con el discurso no se ha refinado tan rápidamente como la capacidad de la tecnología para generar interés". O dicho de otra manera, da igual la banalidad o importancia trascendental de la conversación, ahora sólo importa cómo aprovecharla para multiplicarla obteniendo un mayor beneficio. No basta con facilitar que la gente interactúe, lo importante es cómo hacer negocio con ese intercambio haciéndolo crecer exponencialmente.

Como afirma el protagonista, "para tener éxito hay que identificar los elementos de la historia que la totalidad de los humanos, o al menos la mayoría, tiene ganas de cambiar". Sin duda no es posible entender el tenso movimiento disruptivo que hoy propone la tecnología sin la búsqueda de ese santo grial encarnado en código que construye, advierte, traduce, propone y seduce, los deseos humanos, sean reales o inducidos. La vida parece haberse reducido a una experiencia de usuario, incluso tras la muerte como se narra en la novela, que propone un nuevo tiempo en el que el contrato social, la moral colectiva, los valores tradicionales, sucumben ante la urgencia y presión de lo nuevo.

Este manual de la vida salvaje, porque de eso se trata, del nuevo salvaje que habita en la jungla social gobernada por la tecnología, es un retrato perfecto, lúcido y sorprendente de este tiempo, con una estructura narrativa, un catálogo de personajes, por encima de todo un diseño impecable de situaciones, que nos enfrenta abruptamente al espejo de nuestra realidad cotidiana. Es sorprendente la extraordinaria capacidad de este autor para narrar en una ficción la complejidad del tiempo actual. Una obra absolutamente fascinante.

Jorge Riet