Manor Black 1

Opinión:

Cullen Bunn me recuerda a El Torres, amante del terror, se lanza a todo tipo de historietas siempre que sean oscuras, sin miedo al cambio de tema. El registro lo mantiene: el horror, pero los argumentos varían. En "Unearth" teníamos seres psíquicos relacionados con una infección, en "Los dementes" entrábamos en la mente psicótica más infernal, y en "Manor Black" nos adentramos en el mundo de la brujería.

Esta historia puede parecer más clásica porque son grupos -o familias- enfrentados en busca de hacerse con el poder -si es posible, absoluto, para estar por encima del resto-, pero también tiene un giro final que da pie a una continuación y que tiene como base la ambición y la traición. Roman Black es un señor ya mayor, sus antecesores le insisten en que se produzca la sucesión, algo a lo que él se resiste, pero sus hijos están deseando que ocurra. Malo, malo.

Una historia de brujería, de magia oscura, con individuos normales que se mezclan con seres poco menos que anormales, rostros imposibles, pero todos persiguiendo lo mismo: hacerse con el tótem que anda desbocado y perdido, inestable y fuera de sí.

En este caso es el de la familia o grupo de Ari, una joven de apariencia afro, única superviviente de un accidente que es todo menos lógico. Ese fuego alocado y errante es demasiado fuerte para contenerse y dejará cadáveres carbonizados por el camino. El sheriff dejará de ser el sheriff y otro deberá hacerse cargo de las investigaciones, algo que no alegrará mucho al sucesor porque sabe que se enfrenta a cosas inexplicables, altamente peligrosas.

Esta es una novela gráfica de ambiciones, hechiceros enfrentados, lucha por el poder más oscuro y poderoso y donde la corrupción está más extendida que la honestidad o la empatía. Pero la hay, y Roman y Ari son los personajes que rompen la balanza del mal, así que todo estará en su contra. Por lo tanto, tensión y acción, mucho fuego y peleas telequinésicas para disfrutar de una trama de terror.

El dibujo de "Manor Black" está muy bien pero he de admitir que en ocasiones -posiblemente debido a las explosiones de fuego- hay momentos en que no tenía muy claro quién la palmaba, aunque esos detalles se conocen a continuación, en cuanto ves quién queda en pie.

Con el color creo que han hecho un gran trabajo dándole uniformidad a la historia de forma que los tonos del fuego sean como auténticos chispazos oculares.

Como todos los libros, éste contiene extras donde vemos bocetos, anotaciones y cubiertas.

Este volumen recopila los números del 1 al 4, y el siguiente promete enfrentamiento claro entre el patricarca de los Black y su descendencia, porque una cosa queda clara: Roman Black prefiere apadrinar a la joven Ari porque es mejor persona que sus propios hijos. Se avecina guerra.

Anika Lillo