Mandrake el mago. El camino del peligro (1949-1953)

Opinión:

Como decimos, cada cómic (en realidad, todo), es hijo de su tiempo y lo que hoy nos ofende, ayer era la norma, antes veíamos las cosas de una manera, ahora nuestro punto de vista ha cambiado; a veces acorde con la sociedad, otras con las modas... pero lo que está claro es que toda cambia, evoluciona (a veces, involuciona). En algunas de las reseñas de "The Phantom", del mismo autor de "Mandrake" ya lo hemos comentado, al ir reseñando tomos que van avanzando en las fechas de las tiras recopiladas. Las historias van cambiando, evolucionando, desde las más o menos pintorescas aventuras contra los piratas en las profundas junglas por donde se mueve naturalmente "el espíritu que camina", a una evolución social, industrial, tecnológica, en la que cambian los escenarios, las modas, las actitudes de los protagonistas.

Viene a cuento todo esto porque las historietas de Mandrake, por supuesto, seguirán una evolución, irán persiguiendo la de los tiempos en los que le ha tocado vivir. Por supuesto, con el tono mágico, fantástico, que rodea a Mandrake; pero, sin embargo, todo lo que comentamos en la anterior reseña, se da de bruces, podríamos decir, con la presente, dado que este volumen que estamos reseñando recoge historias muy anteriores, de 1949 a 1953, mientras que aquel recogía las situadas entre 1968 y 1972.

Dibujo, por tanto, un poco más estilizado, menos desarrollado, por supuesto, que el que nos encontraremos más adelante. Aquí, el ilustrador es Phil Davis, ilustrador original de la serie (desde 1934). Como hemos comentado, los dibujos y las tramas son hijos de su tiempo y aquí nos presentan unos habitantes de la selva africana excesivamente caricaturizados, tanto en sus rasgos, como en sus actitudes, con todos los tópicos que, por entonces, se les asociaba.

Los acompañantes de Mandrake actúan a veces de meras comparsas y otras o bien para resolver las cosas a la fuerza (Lothar) o para ser la damisela en apuros (Narda); aunque en este caso, hay alguna que otra aventura resuelta por Narda, en vez de ser ella la que precise ayuda... Lothar aquí, como decimos, no pasa de ser un mero "guardaespaldas", un recurso de fuerza y que, como los "salvajes" presentes en estas tiras, está excesivamente caricaturizado, incluso en su forma de hablar (tipo "Tarzán", para entendernos).

Las historias que nos presentan son más sencillas, pero que sin embargo a veces rozan el surrealismo; en ocasiones prima más la acción por la acción, encontrándonos con historias casi sin pies ni cabeza, pero en las que Mandrake (Lee Falk, el autor) suele desenvolverse con facilidad. Tengamos en cuenta de que, aparte de lo que venimos comentando sobre las épocas, estamos ante las tiras dominicales, que suelen ser más sencillas, un tanto más infantilizadas, por lo que ciertas acciones, ciertos giros... pues bien, hay que tomarlos como tales para poder disfrutar de esa "acción por acción"; me viene ahora a la cabeza el ejemplo de "El Capitán Trueno" (incluso de "El Jabato"), en las que en una historia podía estar luchando contra vikingos, en la otra contra caballeros medievales, luego contactar con mongoles... a veces sin solución de continuidad... y sin problemas para entenderse...

Pues bien, aquí un poco (o mucho) de lo mismo; tribus de negros salvajes al lado de pueblos mayas perdidos, animales que saben música y una casa en un piano, los hombres planta de Venus... Respecto a esto, quisiera comentar la similitud en ciertos aspectos con "La Guerra de los Mundos"; en concreto, por fechas, puede haber sido inspirado más que por la novela de H.G. Wells, por el mítico serial radiofónico de Orson Wells en 1938. A su vez, otras historias han sido inspiradas por la postguerra, de la que EEUU acaba de salir victorioso y con una prosperidad a la vista.

Como decimos, las historias son más sencillas que las que posteriormente se publicarán (recalco esto en referencia a la anterior reseña), con un toque de ingenuidad y un gran toque de exotismo; no encontraremos las grandes aventuras de espionaje, ni los viajes intergalácticos en ayuda de sus amigos. Aquí encontraremos, como dice Rafael Marín en la introducción, aventuras más o menos ligeras donde prima más el enigma que el peligro a afrontar, llegando incluso, a veces, a la comedia, del tipo de la época dorada de Hollywood.

También es reseñable que aquí vamos a ser testigos de cómo los poderes mágicos de Mandrake van a ser explicados, o al menos se intentará, como "simple" hipnosis. En el otro volumen ya vimos claramente esta circunstancia, y ahora descubrimos en este que fueron en estas tiras, en estas fechas, cuando los autores comenzaron a cambiar los poderes del protagonista; y hacen bastante hincapié en ello resaltándolo cada vez que los utiliza, ¿Por qué?, pues no lo sabemos, aunque vistos los trucos empleados, y la manera de resolver los casos, además de la historia desde su creación, nos quedamos con la sensación de que no es así, por mucho que los autores nos quieran obligar a creer, y Mandrake utiliza verdadera magia.

Así, teniendo en cuenta el retroceso en cuanto a fechas recopiladas, un muy buen tomo para "seguir" las aventuras de uno de los personajes fundamentales de las tiras de prensa, desde principio de los años 30 y que aún hoy en día podemos encontrar publicado, a veces en solitario, otras con juntamente con una serie de personajes con su mismo origen (tiras de prensa).

Contiene el artículo de referencia de Rafael Marín y una pequeña biografía de ambos autores.

Las historias que contiene este tomo:

Aventura en la jungla
El maestro de música
El camino del peligro
La ballena fantasma
Misterio en los grandes almacenes
La maldición de la esmeralda
La flor atrapamoscas
El misterio de las casas desaparecidas
Astronave a Venus
Misterio en el Caribe
El zaguero de la jungla
Tierra Tabú
Puerta A Z
El escondite

J. Javier Arnau