Los secretos de Flora

Opinión:

"Los secretos de Flora" ha resultado una muy grata sorpresa, tanto por la gran cantidad de información sobre las plantas y algunas sustancias relevantes que contienen, sobre cuyos usos y utilidades hay mucho que contar, que eso es lo que hace David G. Jara en este ensayo, que puede parecer muy denso, pero que se convierte en una lectura apasionante desde la primera página.

Eso es así porque el autor demuestra una gran facilidad de comunicación, con un discurso atractivo que enseguida absorbe la atención y resulta incluso más interesante que una buena novela; por mi parte, puedo decir que me he enfrascado en su lectura desde el primer momento y aprovechado el rato que tenía disponible para continuar otro poco más.

Si por una parte están las historias de muchas situaciones que se han producido, por otro se podrá conocer con mucho detalle el funcionamiento de muchas sustancias vegetales y cómo actúan en las funciones metabólicas del organismo, aportando una información de lo más interesante.

El libro está dividido en tres partes. La primera, titulada "Sobre el cuerpo y la mente", está dedicada a las sustancias que actúan sobre la percepción y el estado de ánimo, entrando aquí muchas drogas adictivas, como el opio, la morfina o la mescalina, aunque otras, como la cafeína, y la teobromina, aun siendo también adictivas, tienen una aceptación social generalizada; o sea, que nadie me toque el café o el chocolate, que muerdo.

La segunda parte se titula "Árboles con química… y mucha historia" y empieza por ahí, por unos árboles de los que se obtiene la quinina, que se ha utilizado abundantemente contra la malaria. También aparece algún otro, como el sauce del que se obtuvo un precursor del ácido acetilsalicílico, o la vinca, cuyo extracto se está investigando contra algunos cánceres.

El título de la tercera es un tanto sorprendente, "Plantas homicidas", pero se entiende si ya empieza con la cicuta, sigue con la adelfa y algo después con el ricino. En esta parte hay unas cuantas más, algunas que ni me imaginaba que pudiesen ser mortales, ya sea por la cantidad ingerida o por aspectos genéticos de la propia persona.

Aun siendo un ensayo bastante denso y que va pasando de una a otra planta con muy poca separación, el índice alfabético de plantas situado al final del libro resulta muy útil para localizar la que pueda interesar en un momento dado, solamente será necesario tener en cuenta que están ordenadas por su nombre científico, junto al cual también está el nombre común y como son tres páginas es muy fácil encontrar la que interese.

Para quien quiera profundizar en los temas tratados, también cerca del final hay una amplia bibliografía, la cual, además, está separada según los capítulos del libro, por lo que será muy fácil encontrar aquellas otras fuentes que se quieran considerar.

"Los secretos de Flora" es un ensayo muy bien documentado y mejor desarrollado, que descubrirá a las personas interesadas muchos aspectos de las plantas y de sus sustancias, ofreciendo una información tan asequible como muy bien estructurada.

Selin