Los nueve gigantes. Cómo las grandes tecnológicas amenazan el futuro de la humanidad

Opinión:

Es difícil hacerse escuchar entre tanta unanimidad colectiva, que abraza los avances técnicos como una nueva fe ante la que postrarse sumisa y acríticamente, al margen de sus efectos y riesgos. Los humanos han asumido su pérdida de libertades y derechos en beneficio de herramientas que nos hacen más cómoda la vida cotidiana, la ciudadanía se ha transformado en experiencia de usuario, las comunidades políticas han transmutado en rebaños digitales.

A pesar de este complejo y disuasorio ambiente, Amy Webb centra su reflexión en el estado actual de la inteligencia artificial y su posible evolución, demostrando un amplio conocimiento de la materia, ofreciendo un inteligente diagnóstico y, sobre todo, un impresionante relato de los posibles escenarios que nos depara para el futuro su acelerado y vertiginoso desarrollo.

Es una obra que explica el presente y futuro de la inteligencia artificial, pero también de los intereses de quienes la impulsan.

En ese diagnóstico no podía faltar el papel de las grandes corporaciones tecnológicas, que no sólo dominan el mercado y las masas de usuarios en todo el planeta, sino que sus colosales capacidades inversoras en investigación y desarrollo, y muy especialmente su extraordinaria capacidad devoradora de nuevas empresas que desarrollan innovaciones, que plantea una concentración de la inteligencia artificial que gobernará a miles de millones de personas, que conlleva inevitablemente lógicas inquietudes, sólidos interrogantes, y la expectativa de alguna forma de movilización ante un futuro que se promete complejo, en el mejor de los escenarios que Webb plantea, o incluso catastrófico en el peor de ellos.

Por otro lado, no podía faltar en esa ecuación el papel emergente y dominante de China, como una poderosa alternativa basada en un comunismo anómalo, extraño, para-capitalista y corporativo, que hace de los datos y la tecnología una poderosa arquitectura de control político de personas y empresas. Una China que ha trazado una estrategia global dominante, a la que se enfrentan esas corporaciones privadas norteamericanas más preocupadas de sus dividendos a corto plazo que de los intereses colectivos globales.

En ese ensayo está ausente Europa, como un trágico vacío que evidencia su escaso peso en esa nueva guerra fría que ya se está librando en el ámbito de la tecnología, y muy especialmente en el de la inteligencia artificial.

Este libro, además de leerse con absoluta fascinación y temor, con un lenguaje claro, preciso, para nada técnico o complejo, permite adentrarse en ese futuro tan cercano como la punta de nuestros dedos. Como su autora señala, la inteligencia artificial nos ha separado, se está convirtiendo en un problema, desgraciadamente ha compensado sus grandes promesas, en ámbitos como la salud, la educación, la movilidad o la seguridad, con su cara más oculta y problemática, que se materializa en forma de dependencia, pérdida de libertad, desaparición de la privacidad y sometimiento del libre albedrío, en unos casos por intereses mercantiles, en otro, por razones de hegemonía política.

Este libro es necesario y absolutamente útil para entender la gravedad de la situación actual y su probable deriva, que se está agravando con la sumisa complacencia de gobiernos y élites económicas y mediáticas, que lo jalean con discursos y recursos económicos bajo el generoso paraguas conceptual de la "digitalización", sin dedicar un segundo a sus riesgos y efectos más perversos.

Una obra necesaria para comprender el presente, ese tan próximo como esos dispositivos electrónicos que median entre las personas y su realidad, tan ubicuos como invasivos, como para reflexionar sobre un futuro cargado de negras perspectivas, por una competición tecnológica nada controlada y, lo que es aún peor, que nos conduce a una sociedad con menos libertad, más controlada y menos justa.

Jorge Riet