Los mensajeros de la oscuridad

Opinión:

Tusquets Editores sigue apostando por John Connolly y su exitosa serie protagonizada por Charlie Parker. Estamos ante la vigésimo segunda entrega (ahí es nada), titulada "Los mensajeros de la oscuridad". Se trata de una novela de misterio con toques sobrenaturales, brillantemente construida, que sin duda dejará a sus seguidores completamente satisfechos.

Colleen Clark ha sido acusada del posible asesinato de su propio hijo, y la presión que recae sobre su persona es asfixiante. Incluso su marido está convencido de su culpabilidad, lo que la deja en una posición más que comprometida. En un intento por demostrar su inocencia, decide contratar al abogado Moxie Castin, sabiendo que Charlie Parker colabora habitualmente con él y podría ayudar a descubrir qué ocurrió realmente aquella noche. Colleen mantiene una postura firme: es inocente y lo único que desea es recuperar a su hijo. Aunque jura no haberle hecho daño, la culpa por no haberlo protegido la consume.

Cuando la policía encuentra una manta ensangrentada en el coche de Colleen, esta se convierte en la principal sospechosa. La fiscalía presionará sin tregua mientras Parker busca una fisura, un indicio que le permita desentrañar la verdad. Está convencido de que Colleen ha sido incriminada y de que alguien más está detrás de lo ocurrido. Pero ¿quién querría hacerle daño a un niño? Y, sobre todo, ¿por qué?

Justo cuando la situación alcanza su punto más crítico, aparece en escena Sabine, una médium muy famosa que años atrás ayudó a resolver un caso de desaparición. Sin embargo, en su siguiente intervención las cosas salieron terriblemente mal, y su reputación se vino abajo. Ahora, oye la voz del pequeño Henry… y no puede ignorarla. Movida por una mezcla de deber y redención, decide buscar a Parker para ofrecer su ayuda.

¿Lograrán descubrir la verdad antes de que sea demasiado tarde o Colleen terminará en prisión por un crimen que no cometió?

Aunque la trama carece de giros inesperados, no los necesita; la narración resulta completamente cautivadora. La tensión se mantiene constante a lo largo de toda la lectura, atrapándote desde la primera página. La atmósfera, cada vez más opresiva, se vuelve casi asfixiante a medida que el círculo se cierra.

No podía faltar el toque sobrenatural que caracteriza a la serie. En esta novela, el mal parece tener entidad propia. La sensación de una amenaza antigua, latente, es tan real como los propios personajes. Charlie Parker, siempre rodeado de muerte, parece habitar un espacio intermedio entre los vivos y los muertos; su vínculo con lo oscuro es casi físico, y esa cercanía con lo inexplicable impregna la historia de una tensión constante e inquietante que arrastra al lector hasta lo más profundo de la historia.

En cuanto a los personajes, qué puedo decir, Parker me fascina. Su sarcasmo, humor seco y mordaz, junto con su fortaleza y tenacidad, lo convierten en un detective único, alguien que lucha por seguir adelante a pesar de sus demonios. Louis y Ángel son el contrapunto perfecto. Como ya dije anteriormente, para mí son mucho más que unos secundarios de lujo, y lo vuelven a demostrar.

Un padre frío y ambicioso, una secta de ultraderecha, una casa que respira maldad y una vidente que busca redimirse. Y en el centro de todo, cómo no, Charlie Parker.

En definitiva, "Los mensajeros de la oscuridad" es una novela oscura, intensa y emocionalmente devastadora, fiel al estilo inconfundible de John Connolly.

Si aún no habéis descubierto a este autor, ya estáis tardando.

Mónica CZ