Los dioses han muerto
Título: Los dioses han muerto
Título Original: (Los dioses han muerto, 2021)
Autor: Félix Machuca
Editorial:
Algaida
Colección: Ficción Histórica
Copyright:
© 2020, Félix Machuca
© 2020, Algaida Editores
Imagen de cubierta: Septimius Severus y Caracalla, Jean Baptiste Greuze, 1769, © Active Museum / Alamy Stock Photo / Cordon Press
Edición: 1ª Edición: Febrero 2021ISBN: 9788491893165
Tapa: Blanda
Etiquetas: novela histórica ficción histórica emperadores antigua Roma Marco Aurelio militares ejércitos mercaderes expediciones aventuras África cristianos mecenas epidemia crisis literatura española
Nº de páginas: 424
Argumento:
En "Los dioses han muerto", el emperador Marco Aurelio se empeña en mantener en pie un imperio asolado por una epidemia de peste imparable, un crack económico por falta de plata y el acoso de los bárbaros. En ese contexto, Cara Pescao y sus socios hispalenses y gadiritas arman un barco en Gades para ir por la costa atlántica africana en busca del oro de los negros, unos jóvenes de clase baja buscan cambiar su suerte en el ejército y la matrona Plaucia acoge a una comunidad de cristianos en sus dominios para vigilarlos de cerca.
Opinión:
Ya comenté en la reseña de "Las caravanas de Hadriano" que había muchas tramas que quedaban abiertas, y estas continúan en "Los dioses han muerto". De hecho, en este sí que finalizan, de forma bastante satisfactoria, tanto las que comenzaron en el libro anterior como las nuevas que se abren a lo largo de la novela.
La ambientación está lograda y los personajes tienen un desarrollo interesante, muriendo algunos de ellos, a veces de manera inesperada, aunque coherente con la época, cuando el hilo argumental no daba más de sí. La trama tiene numerosos frentes abiertos, y en principio no todos están directamente relacionados, aunque muchos convergen y todos permiten hacerse una idea del panorama de la época. Tres de ellos son principales y tienen más recorrido:
Por un lado, tenemos el punto de vista del ejército con los tres jóvenes que deciden entrar para alejarse de la miseria y poder comer a diario, donde también se desarrolla la figura del emperador. Sus meditaciones, aunque algo más integradas que los diarios de la emperatriz en el libro anterior, me sobraron, porque entorpecían el ritmo y tampoco aportaban gran cosa.
Por otro lado, la expedición al África negra en busca de oro para cambiarlo por sal, que es la más emocionante ya que les ocurren todo tipo de cosas, aunque la resolución de muchas de ellas es similar y a veces hay saltos temporales donde me hubiera gustado saber qué pasó entre el punto a y el punto b.
Por último, tenemos a Plaucia, que invierte su fortuna en ganarse las simpatías del pueblo y de una comunidad creciente, los cristianos, además de ayudar en sus aspiraciones políticas a un exmilitar odioso.
Con tanto movimiento y una estructura de capítulos divididos en subcapítulos cortos y de pocas páginas, es fácil engancharse y querer seguir leyendo. Aunque, si bien es cierto que siempre tienes claro la localización de la escena, el tema temporal no lo está tanto; me hubiera gustado tener más precisión en ese sentido. Al margen de eso, lo he disfrutado mucho y me ha dejado muy buen sabor de boca.
Déborah F. Muñoz
Frases de esta opinión pueden utilizarse libremente en otros medios para promoción del libro, siempre que no se varíe y se mencionen al autor de la misma y al medio anikaentrelibros.com
Comentario de los lectores:
Si te gustó este libro, también te puede interesar...
- La hija olvidada Joanna Goodman Umbriel
- La historia Elsa Morante Lumen
- Última llamada. Vuelo CWO764 Laura Falcó Lara Edhasa
- Últimas tardes con Teresa Juan Marsé Seix Barral
- Ébano (Ashanti) Alberto Vázquez-Figueroa Debolsillo