Las mujeres felices son una quimera
Título: Las mujeres felices son una quimera
Título Original: (Las mujeres felices son una quimera, 2022)
Autor: Alonso Guerrero
Editorial:
Almuzara
Colección: Tapa Negra
Copyright:
© Alonso Guerrero, 2022
© Editorial Almuzara, S.L., 2022
ISBN: 9788411311144
Tapa: Blanda
Etiquetas: novela narrativa libros premiados género negro asesinatos asesinos en serie investigación criminal literatura española internet policía contemporánea policiaca Deep Web abogados policía judicial crítica social
Nº de páginas: 272
Argumento:
Un hombre aparece colgado en un árbol, pero no es un suicidio, lo mataron antes; además un clavo de veinte centímetros atraviesa su cabeza, de oreja a oreja. El caso le cae al inspector Enrique Lahoz, conocido como "el fantasma", pues lleva diez años sin aparecer por la comisaría. Pero la investigación se complica cuando aparecen más cadáveres y será necesario formar un equipo, sobre todo porque las escasas pistas no llevan a ningún sitio.
Obra galardonada con el I Premio Internacional de Novela Jurídica del ICAGR (Colegio de Abogados de Granada).
Opinión:
"Las mujeres felices son una quimera" me ha sorprendido, para bien, que mejor lo digo ahora, desde las primeras páginas. Es una novela que se mueve con rapidez endiablada por un ambiente brumoso, donde hay demasiadas preguntas y muy pocas respuestas.
También hay muchos nombres, más que personajes, puesto que son bastantes que dejan su identidad real en un rincón y adoptan otra con la que se presentan al mundo o ante quien sea. A veces para esconder secretos, otras para disfrazar una existencia anodina y vulgar; incluso todo a la vez.
En medio, un fantasma que ha dejado de serlo para unos cuantos, demasiados en su propia opinión, compañeros en la policía. Un inspector que prefiere moverse en las sombras, pasar inadvertido, pero que tiene que estar ahí, presente, mientras el caso se va enredando una y otra vez.
Al otro lado, un asesino escurridizo, más fantasmagórico todavía que Lahoz, el inspector de policía que lo persigue sin tregua, aunque también sin saber qué o quién es lo que persigue.
El proceso de investigación, al menos a simple vista lectora, sigue las pautas técnicas y legales marcadas por los procedimientos, lo que provoca en muchas ocasiones que los policías persigan una quimera que ya no está ahí o ni siquiera existe ya. Claro que tampoco es que tengan mucho donde agarrarse, más bien nada.
De tanto en tanto, hay alguien que suelta lo que le viene a la cabeza, unos toques entre la ironía y el humor negro que provocará alguna sonrisa acompañada de una mirada de refilón y alguna calificación un tanto procaz para ese alguien que se ha dejado ir por un momento.
Con un ambiente sórdido y unos personajes depravados o que viven de cara a la galería, sean sospechosos, víctimas o ambas cosas, incluso al mismo tiempo, la investigación policial se convierte en una extremada carrera de obstáculos, sin saber qué habrá al otro lado, un abismo o nada en absoluto.
Pues que sí, he disfrutado con esta excelente novela, que presenta una trama lo suficientemente retorcida para enganchar de manera absoluta en esa esmerada investigación que podrá desembocar en cualquier final, porque esa es la realidad.
Selin
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