Las hijas de Carlos V

Opinión:

Las distintas voces narrativas, principalmente las de las hijas de Carlos V, María y Juana, que se encargan de trazar estas dos biografías están elaboradas a partir de la correspondencia que se guarda de estos personajes históricos; por lo que la novela que nos ocupa tiene mucho de epistolar, aunque se trate de una recreación novelada de la autora. En su narración es habitual encontrar descripciones de vestidos, tocados y otros elementos decorativos, sacados del estudio de los cuadros de la época; todo esto contribuye a que logremos dibujar los diferentes escenarios y situaciones con suma facilidad.

El relato es bastante rápido, apenas unas pinceladas de los hechos más destacados de las infantas y en los que ellas fueron protagonistas, una serie de anotaciones en las que desempeñaron diferentes papeles como el de la regencia del reino de España, en ausencia tanto del emperador Carlos V, como de su hijo, el heredero al trono Felipe II.

Juana, infanta de España y princesa de Portugal que con tan solo diecinueve años enviudó y fue reclamada por su padre para actuar de regente en Castilla, por lo que tuvo que abandonar a su hijo Sebastián, heredero del trono de Portugal; estas circunstancias son las que le llevan a volcarse de lleno en su tarea religiosa en la Compañía de Jesús, una orden a la que tuvo complicado pertenecer. La suya fue una labor religiosa que contribuyó a diferentes construcciones arquitectónicas y urbanísticas, como el monasterio de Las Descalzas Reales, en Madrid, al que nos acercaremos a través de un capítulo dedicado a parte de su historia.

La fe católica de María llegó hasta Austria, donde fue designada junto a su marido, el archiduque Maximiliano; un matrimonio que nos deja más de una anécdota del futuro rey de Hungría y Emperador de Romanos, quien no practicaba ningún tipo de religión y se escapaba de sus compromisos a la menor oportunidad.

La abundancia de los momentos históricos que aparecen en el relato convierten esta novela en una guía rápida de consulta, ideal para podernos hacer una idea de las figuras desconocidas de las hijas de Carlos V y continuar ampliando datos acerca de la Casa de los Austrias, o de Habsburgo. Las vidas de María y Juana, emperatriz de Austria y princesa de Portugal, respectivamente, abren el apetito lector con nuevos argumentos que seguro os resultarán muy interesantes.

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