Las crónicas de Vulcania: la espada de los druidas

Opinión:

Uno de mis géneros favoritos dentro de la novela es la novela fantástica. Creo que también es un género bastante difícil a la hora de escribir, porque no solo hace falta tener mucha imaginación, sino lograr que lo que se está narrando dé la sensación de no ser fantasía, sino realidad. Y para lograrlo el escritor debe tener un dominio alto del lenguaje y de la técnica narrativa. Pues bien, esto lo he encontrado en esta novela que ha escrito Eduardo Aguiar; se trata de la primera entrega de una saga que tiene por título "Las crónicas de Vulcania".  Esta primera entrega se titula "La espada de los druidas" y tiene todos los ingredientes de las buenas novelas del género.

Empezaré diciendo que he visto en ella un homenaje a Tolkien y George R. R. Martin.  La influencia de ambos autores es notable y no me parece mal, todo lo contrario. Eduardo Aguiar ha creado una historia con una trama que engancha al lector desde el principio y le transporta a Vulcania, a la Ciudad Azul de Kabulashi, su capital. Me ha gustado muchísimo como escribe. Es un autor al que le gustan los detalles, las descripciones son abundantes a lo largo de la novela, pero no molestan ni ralentizan la lectura, todo lo contrario: creo que es un estilo imprescindible para poder captar todo el significado de la misma, para que el lector pueda sentirse formar parte de esta historia. Su lenguaje es muy cuidado. Tiene un estilo narrativo elegante y fresco. "La espada de los druidas" es una novela en la que también la aventura está muy presente. La acción no cesa en ningún momento. Al igual que Madox no descansa, tampoco lo hace el lector. Llegas a sentir en tu piel lo que Madox experimenta y eso que, en el fondo, él es a su vez el protagonista de otro relato. Aquí conocemos su historia porque Nobuk la está leyendo. 

En la novela abundan los personajes. Una de las cosas que he echado en falta y que creo que resultaría muy útil a los lectores, es un dramatis personae al inicio de la novela, ello ayudaría a ubicarlos mejor, así como a consolidar más las relaciones entre ellos. La falta de esta relación hace que tengas que hacerte un pequeño esquema con cada uno de los personajes y la vinculación que hay entre ellos. Tampoco pertenecen todos al mismo lugar ni al mismo linaje. Esta carencia aún se nota más viendo los mapas que hay al principio (muy a lo Tolkien). Ahora, eso sí, los personajes están muy bien desarrollados. Todos ellos, ya sean protagonistas o secundarios, tienen su papel y peso en la trama. De todos ellos destaca Madox. Él es el protagonista. Va a tener una misión muy importante y que le viene dada por su origen: es Hijo del Dragón, El Elegido que debe liberar a Vulcania. Es un guerrero, valiente, que va forjando su carácter a medida que va avanzando en su propósito. Me gusta el personaje de Madox porque tiene claroscuros. No duda en mostrar sus miedos, sus temores. Pese a esa constancia, hay momentos en los que llega a dudar un poco de su capacidad, de sí mismo, pero no es un signo de debilidad, sino de humanidad. Es un personaje que destaca.

"La espada de los druidas" me ha sorprendido mucho. Antes de empezar a leerla, tenía la sensación de que iba a gustarme, pero no pensaba que tanto. Es una novela muy amena de leer, se te hace corta. Además, cuando la acabas, te encuentras con el anuncio de la segunda entrega y, como es normal, ¡no puedes esperar! Eduardo Aguiar ha sido muy inteligente al finalizar así, dejando al lector con ganas de más.

Eduardo Aguiar es un buen autor de novela fantástica. Tiene un gran dominio del lenguaje, así como una gran fantasía. Su estilo es fresco y, como he comentado antes, sabe perfectamente cómo conectar con el lector. Por ello, os recomiendo mucho esta novela. Si te gusta el género fantástico, ésta no puedes perdértela.

Ysabel M.