Las alas ocultas al mundo

Opinión:

"Las alas ocultas al mundo" no tiene ninguna clase de corrección. A algunos lectores les dará igual, pero a mí me saca de la lectura cuando un texto está tan mal (comas entre sujeto y predicado o en medio de las subordinadas, palabras de uso común mal escritas...) y lo único que podía pensar era cuál sería la próxima patada al diccionario o a las reglas gramaticales. La respuesta siempre era "pronto", así que no he disfrutado de la lectura tanto como debería.

Intentando ignorar la falta de corrección, la historia está narrada en presente, en primera persona, siempre con la voz de la protagonista salvo alguna excepción. Hay también alguna ilustración incorporada. A veces me chocaron los detalles en los que profundiza y por dónde divaga su mente, especialmente en situaciones estresantes, pero imagino que forma parte de la psicología del personaje. Trata temas duros, pero esa clase de cosas hicieron que mi sensación fuera que se tratan por encima y sin una documentación completa.

Debo decir también que es muy complicado valorar la historia. Al principio no pasa nada y todo resulta poco natural. Hasta la mitad no hay ninguna clase de conflicto mayor (solo una chica reacia a avanzar rápido en su relación y los típicos problemillas que puede tener cualquier grupo de treintañeros) y aun después de esa revelación del pasado, hasta el último tercio no tienes sensación de que nada conduzca a ninguna parte.

Ese último tercio, sin embargo, se pone intenso. La historia que parecía de simple desarrollo sentimental y evolución de la protagonista se convierte en un mini-thriller con bastante movimiento. Y sí, hay desarrollo de la protagonista, pero digamos que es la situación la que hace que explote y salgan cosas a la luz. Se hace extraño que ignore las señales de peligro y que se calle algunas cosas, así como alguna cosa más que no puedo comentar sin revelar cosas importantes, pero al menos hay acción.

El final, por su parte, es desconcertante y queda abierto a una más que probable segunda parte (en Amazon, de hecho, pone que es el número uno de una saga).

Déborah F. Muñoz