la solución (...) es la legalización

Opinión:

"La solución" es un libro valiente y necesario; por supuesto, polémico por su tema, pero que nadie espere encontrar un alegato a favor del consumo de drogas, no se trata de eso ni mucho menos. La obra recoge la reflexión de la autora sobre los motivos que la han llevado a la conclusión de que la única solución al problema es la legalización de las drogas.

No hay duda de que si hay una persona capacitada para abordar un tema como este es precisamente Araceli Manjón-Cabeza. No sólo es profesora de Derecho Penal de la Universidad Complutense de Madrid, también ha sido magistrado suplente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional y directora del Gabinete del Plan Nacional sobre Drogas; en sus propias  palabras “Uno y otro puesto me permitieron conocer desde dentro el sistema de investigación, persecución y castigo de los delitos de tráfico de drogas en España y en otros países y, sobre todo, acudir a reuniones relativas a drogas en Naciones Unidas y en algunas de las agencias norteamericanas implicadas en la represión, como la DEA, el FBI o el Servicio de Aduanas e Inmigración, además de contactar con la Fiscalía de Nueva York, los Tribunales de Miami o la base militar de Cayo Hueso y con responsables en materia de drogas, nacionales y europeos.” (página 25).

La exposición se inicia recordándonos que a principios del pasado siglo XX las drogas eran sustancias legales, formaban parte de multitud de preparados farmacéuticos e, incluso, de bebidas como la Coca Cola. Ya Paracelso (1493-1541), considerado precursor de la actual farmacología, decía que “no hay sustancias tóxicas, solamente dosis tóxicas” (página 17).

A continuación nos ofrece una breve historia de la prohibición, idea que surgió en Estados Unidos, donde se puso a prueba con la conocida como Ley Seca, que prohibía el consumo de alcohol, con los resultados que todos conocemos. A pesar de todo, Estados Unidos consiguió imponer el prohibicionismo en todo el planeta con unas consecuencias terribles que la autora se encarga de exponer a largo de la obra.

Los argumentos que esgrime la autora son muchos y muy variados, todos ellos llenos de sentido común y una lógica aplastante que no admite discusión.

Muchos resultan espeluznantes como cuando nos describe la situación de violencia y corrupción que se vive en países como Méjico o Guatemala. Bata comentar, como ejemplo, que en Méjico ¡la muerte violenta se considera causa de muerte natural!

También pone en evidencia las contradicciones y las absurdidades del sistema; algunas incomprensibles como por ejemplo la que nos cita en la página 72: “...resulta que en España es delito venderle a un adulto 51 mg de cocaína, pero no lo es entregarle a un niño 49 mg de la misma sustancia....”, ¡espantoso! por no decir algo peor.                                                                                                            

Además la autora se atreve a hacer un esbozo de cómo podría llevarse a cabo la legalización; resulta muy interesante que no sólo se limite a exponer el problema sino que también nos ofrezca una posible manera de llevar a cabo la solución que nos propone.

Es cierto que cada vez son más las voces que se levantan reclamando la legalización de las drogas y, como la de Araceli Manjón-Cabeza, provienen de personas autorizadas, científicos, políticos, magistrados, Premios Nobel en diferentes disciplinas,....; de momento desoídas por aquellos que pueden hacer algo al respecto, ¿por qué?, la misma autora nos da la respuesta, son muchas las personas, e incluso países, que se benefician de la actual situación y no tienen ningún interés en cambiarla. 

A pesar de ser un ensayo se trata de un libro de fácil lectura y no ofrece dificultades en su comprensión, la autora utiliza un discurso claro y ordenado y un lenguaje fácilmente asequible, sin llegar a ser coloquial. Se acompaña de numerosas notas recogidas al final del volumen, la mayoría se refieren a los tratados, leyes, noticias, libros, etc, donde se recoge la información que maneja la autora; fuentes realmente muy asequibles pues la mayoría pueden encontrarse en la red.

Como decía al principio "La solución" es un libro necesario, muy necesario. La obra de Araceli Manjón-Cabeza es una de esas obras que merecen la mayor difusión posible, que debería llegar al mayor número de personas. Nadie debería atreverse a opinar sobre el tema sin antes haber leído la presente obra que considero de lectura imprescindible, no para pasar un buen rato sino para conocer el tema y ser conscientes de las nefastas consecuencias de la actual política prohibicionista. Es de agradecer que se escriban y se publiquen obras tan lúcidas y llenas de valentía, un trabajo impecable e impactante.

Jaci Alía Arreche