la piedra lunar

Opinión:

Como así lo hizo en "La dama de blanco" Wilkie Collins teje una historia -magníficamente- desde varias narraciones y puntos de vista de diversos personajes. Mención especial merece el personaje del viejo y fiel mayordomo Betteredge, (junto con su manoseado ejemplar de "Robinson Crusoe") destila por todos sus poros esa fina ironía y humor tan típicamente inglés. La prosa es bastante barroca, como por ejemplo, en lugar de "los hechos se encadenan" escribe "los hechos se eslabonan"; al principio el lenguaje cuesta de enganchar, ya que estamos acostumbrados a una literatura especie "comida rápida", contar muchas cosas en pocas palabras. Aquí no, aquí te tienes que relajar y disfrutar, sí disfrutar, porque hay frases que lees un par de veces por gusto y exclamas ¡qué bien escrito!. En cuanto a los personajes, a parte del encantador Betteredge, hay una constelación de ellos para descubrirse: el sagaz detective, la beata solterona (patéticamente genial), el triste, amargado y moribundo médico, la pobre y fea doncella enamorada, etc. sin olvidarnos del opio, "personaje" clave en la novela.

Es una novela muy larga, que pese a la contradicción, no se hace larga, porque el hecho de estar narrada por varios personajes y desde sus puntos de vista y personalidades, la hace muy amena y es como leer una libro diferente sobre el mismo tema sin llegar a cansarte nunca. Cuenta, se rumorea, que "La Piedra Lunar" es la primera novela policiaca de la historia, no sé si ello será cierto, pero aparte de eso es un clásico de la literatura universal al que si le tengo que poner una pega sería el de su título, ya que te puedes imaginar cualquier cosa menos que se trata de una historia policiaca sobre el robo de un gran diamante. Es un libro que me gustó bastante (sobre todo por lo atractivo de sus personajes) y del viejo y fiel Betteredge guardaré un recuerdo indeleble. Es un buen libro, supongo que por eso es un clásico.