La paciente silenciosa

Opinión:

Nunca estuvo mejor dicho "nada es lo que parece". O casi nada, o quién sabe… Este libro es un bombón para los que disfrutan descubriendo asesinos y porqués antes de hora, y es que me olía algo, pero me llevé una sorpresa al final. No iba desencaminada, pero ¿eso me tiró para atrás? Muy al contrario, esta novela se lee con muchísimas ganas. Es ligera, cosa de agradecer cuando tienes muchas lecturas y algunos libros son auténticos tochos de letra pequeña. A mí este tipo de libros me dan un respiro que yo reconvierto en salud. No se enrollan, no son pesados, tienen intriga, personajes interesantes, tramas sorprendentes… Si no existiera este tipo de novelas negras, thriller o suspense (generalizando más que concretando), novelas de intriga y misterio que hacen que no te des cuenta de que está pasando el tiempo, la vida sería más densa, más aburrida. Novelas como "La paciente silenciosa" son un soplo de aire fresco, y Alfaguara tiene mucho ojo a la hora de elegir este tipo de novelas.

Tenemos a un psicoterapeuta, Theo Faber, que ha oído hablar de la asesina "loca" Alicia Berenson y quiere hacer lo posible por ayudarla. Al conocer su paradero consigue un trabajo allí mismo, en la institución mental de seguridad The Grove, donde ella lleva seis años encerrada sin decir una sola palabra (también hay otras mujeres violentas, asesinas, enfermas mentales… un ambiente que se nos hace atractivo, para qué negarlo). Alicia es pintora, y sus cuadros tendrán mucha relevancia en la trama. Además escribe un diario, y nosotros conoceremos parte de la historia mediante sus propias palabras. La otra parte la narra el propio Theo en primera persona.

A Alicia prácticamente la tienen por loca antes incluso de ingresar en The Grove, pero curiosamente conforme vayamos leyendo la historia contada por ella misma al tenerla escrita, al tiempo que Theo va averiguando cosas de su pasado y hablando con quienes la conocieron… ché, ahí fue cuando empecé a olerme algo: cualquiera podría verlos como almas gemelas. Pasan situaciones similares, por su infancia, por su dolor, por sus traumas. Los dos son seres particularmente sufridores. Casi era normal que encajaran…

No es una novela perfecta, podría sacarle hasta dos pequeñas astillas a esta madera, pero no son lo suficientemente importantes como para incidir en ellas.

Los tempos engañan, es un juego del autor para mostrarnos un resultado sorprendente, y muchos que no hayan caído ni por asomo en eso desde luego que se sorprenderán sobremanera.

Si nos remitimos a contraportada, Alicia es una pintora de éxito que de pronto pega cinco tiros a su marido -un marido que durante la novela se cuenta lo mucho que la adora- y no vuelve a hablar nunca más. Pero no serán ellos los únicos personajes (aparecen la tía y el primo de ella, también un amigo galerista, o el hermano de él, entre otros), si bien sí son ellos dos los auténticos protagonistas, porque vivimos las infancias de ambos, y sus pasados recientes, y  hay mucha coincidencia entre ambos. Normal que el psicoterapeuta empatice ¿verdad?

Los lectores también solemos empatizar… y llevarnos grandes sorpresas. Con "La paciente silenciosa" la sorpresa está asegurada, y la intriga es máxima. Un thriller de lo más interesante que aúna misterio, ira contenida, arte y locura. Lo recomiendo.

Anika Lillo

Foto homenaje