Fugaces pero eternos 1. La noche que paramos el mundo

Opinión:

"La noche que paramos el mundo" es la primera parte de la nueva bilogía romántica, Fugaces pero eternos, de Alexandra Roma.

En ella conocemos a Marina, una chica sencilla, buena estudiante, que lleva una vida tranquila y perfecta hasta que una noche, después de descubrir una traición, se topa con un chico en un callejón mientras llora.

Ese chico, Noah, es bajista y compositor en una banda de rock llamada Al Borde del Abismo, y acaban de perder a la solista del grupo por culpa de Leo, el carismático cantante, que no puede evitar ligar con todas las mujeres que le interesan.

Marina, reacia a volver a casa, llama a su amiga Emma para pasar una noche inolvidable; una noche que cambiará su vida por completo, ya que su actuación estando borracha le abrirá una posibilidad que no podrá dejar escapar.

No quiero contar mucho más sobre la trama porque lo bonito de estos libros es irlo descubriendo poco a poco, casi a la par que los personajes. Pero sí diré que es una historia muy intensa, de esas que se te meten dentro; tan real que duele.

Los tres protagonistas indiscutibles son Marina, Noah y Leo. Cada uno tiene sus propios problemas, que van desde cosas que podríamos considerar triviales hasta grandes dramas personales que tratan de encarar como buenamente pueden.

La música también se podría considerar un personaje más, ya que está presente en toda la novela; es el punto de unión de las tres historias principales y actúa como catalizador, catarsis y disfrute, dependiendo del momento.

Lo que me tiene fascinada es la capacidad de la autora para transmitir emociones. Es inevitable entrar de lleno en la lectura y sentir con los personajes; es tal la intensidad de esos sentimientos que en ocasiones he tenido que parar de leer y respirar. Desde luego que no es nada fácil lograr algo así, que empatices con los personajes por completo.

Alexandra Roma usa un lenguaje sencillo, pero lleno de sensibilidad y humor en los momentos precisos, a través del cual nos irá desgranando la vida de los tres protagonistas, con un ritmo adecuado que demuestra que la autora se toma su tiempo creando cada historia. Con esto no quiero decir que la lectura sea lenta o pesada, todo lo contrario, es de esas que disfrutas leyendo con calma.

Amor, drama, superación, amistad, música y emociones a flor de piel. Todo esto encontrarás en esta bonita y desgarradora historia que nos deja con la miel en los labios y deseando saber cómo va a continuar.

Mónica CZ