La navaja de Einstein

Opinión:

Nunca una respuesta a una pregunta dio tanto de si…

Me explico, el autor en la introducción nos cuenta que este libro surgió por una respuesta dada por un alumno a su pregunta "¿Qué diferencia hay entre una roca y un mineral?, diciendo "Mientras que los minerales son preciosos, las rocas no sirven para nada". Aquí fue que Eugenio, como físico y profesor de secundaria empezó a organizar en su cabeza el libro que tenemos en nuestras manos hoy. Un buen modo de responder a esta pregunta, por cierto.

Al principio nos explica cómo va ir organizado el libro y por qué, además de darnos los límites que conlleva un tema tan amplio como éste, que da para muchísimas páginas, además que no es un manual, sino un libro que nos contará la extraordinaria historia de minerales y rocas.

En este sentido nos va encaminando por las evaporitas (¡no sabía ni que existía ese concepto!), para pasar por el tema de las piedras como armas o elemento deportivo, como por ejemplo, la honda, para seguir por la vital función de la arena y volver otra vez a los deportes con piedras, rocas y otros artefactos, para continuar con las nunca bien ponderadas piedras de afilar y, de golpe, al siguiente capítulo, con el amplio tema del material de construcción, desde ahí desfilan los usos y funciones de las arcillas y ya, para poner la guinda al pastel, el del cemento. El capítulo que le sigue es el de los caminos, para luego avanzar por el tema de los abonos, la creación del fuego gracias a nuestras benditas rocas y el que le sigue es sobre los minerales en conflicto, es decir, de esas que son, pero no son… para seguir con las ¡piedras que nos caen desde el espacio! Luego, ya con los pies en la tierra, nos habla de las piedras de molino, para seguir con el tema del vidrio, pero apenas un pincelazo, que ese tema amerita un libro para él solito o varios… más tarde daremos un paseo por las cavernas y ya, para finalizar, nos enteraremos que en realidad no existe un ciclo de las rocas. Te quedas de piedra.

Cada capítulo cuenta con una sección permanente: "Para qué sirve…" y nos indica de los usos de cada mineral o roca de los que se ha hablado en ese capítulo, lo que nos ayuda a aprender aún más y si nos apetece hay una sección al final de cada capítulo "Para leer más" que nos da biografía relativa al tema tratado.

Pero, ¿qué hace que este libro sea taaaan atractivo? No solo por su contenido, sino por la forma de contárnoslo… es que en sus poco más de 290 páginas desfilan ante nuestros ojos infinitud de datos, desde anécdotas de gente de ciencia hasta referencias literarias, de cine, de artes plásticas y musicales que es un gozo leer.

¿Sabías que Maburg es la ciudad donde está la universidad que tiene al menos nueve premios nobel relacionados con la química o farmacia? Piedras, todo tiene que ver con las piedras…. ¿o que perejil significa "que crece en las piedras? Piedras por doquier… ¿o que una tormenta de polvo en China mató unas 120 mil cabezas de ganado en 1993? Aunque en 1935 la tormenta de polvo en los Estados Unidos, debido a la deforestación, tocó la economía, la sociedad y a las familias profundamente, que aún no salían de la Gran Depresión del 29 y esto fue un golpe de gracia, un 14 de abril de 1935, el "Black Sunday" que tocó las almas de millones de estadounidenses… ¿sabéis que la fibra de vidrio, que tiene innumerables aplicaciones viene del silicio? ¿o que Goya le dio mucha importancia al oficio del afilador al punto de retratarlo?… por cierto, el papel de lija ya pululaba en China en el siglo XIII… ¿sabían que el Santo Sepulcro se construyó sobre una cantera de caliza de meleke? ¿o que Darwin consideraba a su libro sobre la acción de las lombrices en el mantillo vegetal algo nimio, sin importancia? ¿o que gracias a Pedro Felipe Monlau es que se empedraron las calles por un tema de higiene y salud pública a mediados del siglo XIX? ¿que la palabra pirita significa "fuego"? ¿que hay metales que están a medias de ser roca o algo más como el silicio, la bauxita y demás?

En fin, podría relatar mil temas de los que aparecen en este libro y me quedo corta, que dan ganas de seguir buscando información e investigando de lo bien contado que está...

En el libro también verás imágenes muy diversas relacionadas, no solo con el tema en cuestión, sino también con los ejemplos y anécdotas relativos a cada capítulo, que ayudan a poner piezas en el puzzle. Y se agradece.

El único "pero", porque esta editorial se esmera mucho en entregarnos temas tan interesantes como sus autores y autoras, con un formato en rústica, pero muy elegante y con esas portadas artísticas de Antonio Cuesta que es un plus en toda regla, es que en este libro he notado algunos cuantos errores ortotipográficos, por ejemplo, "vaya" por "valla", "huya" por "hulla" y algunas más, algo que nunca había visto en otros libros de la editorial, espero que en una próxima edición, que seguro la habrá, se subsane.

De todas formas, es un libro que se lee con ganas y muy divertido, lleno de anécdotas y sobre todo, y eso es algo que siempre agradezco (y repito en las reseñas que correspondan) es que el autor o autora nos acerquen el conocimiento con un lenguaje agradable, sencillo, que no simple, escrito para que sigamos investigando y buscando respuesta a nuestras preguntas… lecturas que inspiran.

Una frase que repite al principio y al final del libro resume el significado de este libro: "Somos lo que somos gracias a las rocas", nunca mejor dicho, sinceramente.

Una historia de los minerales y las rocas como nunca la hayas leído... ¡recomendadísimo! Es una verdadera joya.

Carol Inabé Barba