La lluvia de Camille

Opinión:

Esther Bengoechea es una autora palentina a la que he conocido a través de esta novela con la que ganó el Premio "Rrose Sélavy" de Novela Histórica en 2019: "La lluvia de Camille". Una novela corta pero muy intensa, que sabe cómo atrapar al lector desde el inicio e impedir que quiera abandonar la lectura.

La gran protagonista de la misma es Camille Claudel, la famosa escultora francesa que fue alumna y amante de Rodin. Esther Bengoechea relata su vida permitiendo que el lector llegue a conocerla un poco más. Un deseo que va más allá, tras acabarla sientes deseos de seguir indagando y averiguando datos acerca de Camille Claudel y su obra.

A mí me ha gustado mucho. Aparte de que la figura de Camille Claudel siempre me ha parecido interesante, la novela está muy bien escrita. Esther Bengoechea logra que el lector se meta de lleno en la trama y llegue a sentir lo que ella sentía. Te conmueve ver que su vida no fue ni fácil ni alegre. Desde que era un bebé sintió el rechazo de su madre, algo que creo que le marcó. Tampoco su hermana sentía afecto por ella, solo envidia. Las únicas personas que la quieren son su padre y su hermano Paul, por los que siente devoción. Me ha gustado el personaje de su padre, él se da cuenta del talento de su hija y le anima a ser escultora, todo lo contrario que su madre. Su padre creía en ella. Te conmueve la relación que tenían los tres y como era la madre quien dictaba las normas. La casa de Camille Claudel giraba en torno a los deseos de esta, no dejaba que nadie fuese libre. Es un personaje al que llegas a odiar por su carácter y su egoísmo.

Camille Claudel despierta compasión. Su madre la rechaza y la persona a la que ama, Rodin, poco caso le hace, salvo aprovecharse de ella. La fascinación que me produce la figura de la escultora se mezcla con esta sensación de compasión. Esther Bengoechea logra que el lector lo sienta, que tome partido desde el inicio.

La novela es muy descriptiva, pero no llega a aburrir. El estilo es sutil, elegante, todas estas descripciones no hacen más que enriquecer el texto, hacer que el lector se sienta aún más dentro de ella, dentro de la trama. La verdad es que me ha fascinado la forma de escribir de su autora y no me sorprende nada que se ganase este premio.

"La lluvia de Camille" es de esas joyitas que no deben pasar desapercibidas. Lo único que no ha terminado de convencerme y de gustarme ha sido la cubierta, creo que desmerece mucho el contenido, pero no hay que dejar de llevarse por ella. No es una cubierta atractiva, pero lo que cuenta aquí es el contenido y este es magnífico.

Ysabel M.