La librería del señor Livingstone

Opinión:

Marisa Costa

Mónica Gutiérrez Artero, licenciada en Periodismo y en Historia, ha desarrollado su carrera profesional en el ámbito de la comunicación y la enseñanza. Escribe regularmente artículos en su blog Serendipia y se ha consolidado como la escritora icónica de la corriente "feel good"en el mundo literario contemporáneo. Una corriente que día a día gana más adeptos en el creciente grupo de lectores abocados a este tipo de obras.

La autora de novelas ampliamente conocidas como "Todos los veranos del mundo", "Un hotel en ninguna parte" o "Cuéntame una noctalia", presenta esta bella historia como gran ejemplo de su calidad literaria y desbordante imaginación.

"La librería del señor Livingstone" sigue el mismo estilo al que Mónica tiene acostumbrados a sus seguidores. Se trata de una novela placentera, capaz de crear en el lector la sensación de tranquilidad y relajación por medio de una prosa exquisita y de personajes y ambientes descritos excepcionalmente.

Su pluma es fluida, muy ágil y elegante, resaltando las amplísimas descripciones, personajes y situaciones que consiguen crear una ambientación completa y absorbente.

Los personajes son seres entrañables que adquieren personalidad propia al permitirnos conocer su trasfondo y vivencias individuales. Si bien, el peso narrativo de la historia recae en el señor Livingstone y en Agnes, el resto de los personajes juegan tal papel preponderante que llamarlos secundarios parece irrelevante.

Se trata de un homenaje a los libros, los lectores y, por supuesto, los libreros. Un tema así, quizás, parezca sencillo y casi superfluo, sin embargo, el atractivo de esta historia radica en la capacidad de la autora para transportar al lector al interior de su creación haciéndolo partícipe de situaciones reales dentro de los mundos casi perfectos que logra construir.

A través de las páginas, el lector descubrirá diversos guiños literarios que demuestran parte del trabajo documental que respalda la historia. Alusiones a la obra de William Shakespeare y Lewis Carroll, entre otros, ayudan a destacar los sentimientos, emociones y reflexiones de los personajes. Del mismo modo, se pueden encontrar numerosas citas y referencias literarias que crean un conjunto perfecto.

Es ese mismo trabajo documental el que le da un carácter veraz y realista a los personajes al ubicarlos en un contexto real y bien descrito, con ello, las escenas son mucho más precisas al dotarlas de una mayor fuerza y belleza visual. El estilo fresco de la historia y el ritmo narrativo hacen una lectura amena y vivaz.

Aunque, a priori, pudiese parecer una historia más cercana a una novela romántica, la trama se desarrolla con tanta habilidad que el humor, el drama y el misterio se hacen presentes, relegando el lado más romántico a un segundo plano. En este variopinto contexto los personajes que conforman un entrañable grupo tienen la capacidad de reflexionar y sentir transmitiendo sensaciones positivas al lector.

Como seguidora de todo lo que escribe Mónica debo admitir que me ha sorprendido gratamente con esta novela, convirtiéndose en mi favorita hasta el momento. La lectura fue una delicia, el libro se lee solo y la historia deja las emociones a flor de piel.

Sin duda, una novela totalmente recomendable que con seguridad dejará gratos momentos a los lectores asiduos del "feel good" convirtiéndose en una buena oportunidad para otros a acercarse a este tipo de lecturas.

Marisa Costa

Mónica CZ

Mónica Gutiérrez Artero es una de mis escritoras favoritas. He leído todas sus obras, salvo la última, "Próxima estación", que reservo para un momento muy concreto, y es que tengo una tradición y es la de empezar el año leyendo a Mónica Gutiérrez. No conozco una forma mejor de comenzar un nuevo año que con el buen rollo y optimismo que desprenden todas sus obras.

Tras releer "La librería del señor Livingstone", tengo que decir que he disfrutado de la novela tanto o más que la primera vez.

Agnes Martí es una joven arqueóloga que se ha mudado a Londres en busca de una oportunidad laboral que no parece llegar. Antes de rendirse y volver a casa, quiere intentarlo una vez más, por lo que tendrá que buscar un trabajo que le permita pagar el alquiler.

Buscando una oportunidad se topará con el cartel de "Se busca ayudante" en una librería muy particular y con mucho encanto. Nada más traspasar su puerta, el olor a libros y el ambiente hogareño que se respira, junto al carisma de su peculiar dueño, el señor Livingstone, hará que Agnes acepte el trabajo y deje que su vida tome un rumbo diferente.

Todos los personajes que aparecen en la novela son absolutamente geniales, desde el librero gruñón, hasta la excéntrica clientela, el pequeño Oliver Twist o el policía John Lockwood, al que conocemos cuando se produce un supuesto robo en la librería de un ejemplar muy preciado para el señor Livingstone.

Otra de las mejores cosas de la novela son los diálogos, muchos de ellos protagonizados por el señor Livingstone, donde nos habla de literatura de siglos pasados, de anécdotas sobre escritores, donde recita frases de obras muy conocidas o recomienda obras inexploradas que esconden verdaderas maravillas.

Sus charlas con Agnes y con Oliver Twist, un niño superdotado que sueña con llegar a ser astronauta y que pasa su tiempo libre en la librería, son chispeantes, ocurrentes, y te arrancan una sonrisa en más de una ocasión.

Es una novela en la que aparentemente no pasa nada, pero pasan muchas cosas. Pequeñas decisiones que cambian el rumbo de unos personajes un tanto perdidos que consiguen encontrar su camino.

Entre sus páginas encontraréis amistad, amor a los libros y a la literatura en general, un romance tranquilo y no por ello menos bello, unos personajes entrañables y carismáticos que atraviesan el papel y una cálida sensación de bienestar que no os abandonará, incluso tras acabar la lectura.

Por ello no puedo más que recomendar encarecidamente "La librería del señor Livingstone"; es una delicia, una lectura muy especial escrita para disfrutarse de principio a fin.

Mónica CZ