La inteligencia de los bosques

Opinión:

Podría decirse que el bosque es el hábitat natural de la magia desde tiempos inmemoriales, pero ¿por qué? Seguramente porque es un ámbito donde la vida fluye e interactúa en diversos sentidos, donde se nota muchísimo la propia energía vital y es un espacio que cobija, resguarda, parece que oculta, pero en realidad, protege. La fantasía se nutre de los bosques, también de otros ecosistemas, pero aquí es donde la gran mayoría de los seres mágicos pululan o solían hacerlo, pero esa, esa es otra historia.

Y, ¿por qué hablo yo de magia, si este es un libro de ciencia? Simplemente porque me pareció necesario hacer esta conexión, siempre se ha sabido que los seres mágicos abogan por la preservación de la naturaleza, así pues, la conservación de los bosques es una tarea imprescindible para frenar el cambio climático… y el autor lo sabe perfectamente, puesto que es un gran divulgador de la conservación del medio ambiente, en todos los ámbitos, no sólo sobre el bosque.

Ahora vamos al libro, que es lo que toca reseñar.

Primero que todo, nunca había leído al autor y la verdad es que me ha encantado, a veces es complicado escribir ciencia para no científicos, pero, aunque se explaya con términos más cercanos a lo suyo, es muy agradable de leer y aprender sobre todo. Además, hace muchas referencias a libros, obras, películas sobre el tema en cuestión que nos está explicando, y eso te acerca aún más a la materia que está tratando, que son los bosques.

Ordena el libro paso a paso, empieza por las raíces, siguen el tronco, las ramas, luego las hojas, las flores, los frutos y las semillas, las adaptaciones al medio y luego el tema de las relaciones entre especies. Todo debidamente documentado y nos explica mil cosas diferentes… es muy interesante el saber el porqué de la adaptación al medio de algunas especies, por qué algunas son de hoja perenne, por qué otras usan semillas que se dispersan en el aire, por qué otras parasitan ciertas especias huéspedes. Tu asombro va en aumento en cada vuelta de hoja, del libro, digo…

¿Sabíais que no todos los árboles son árboles? Pues una de las cosas que aprendí en este libro es que hay especies que, como por ejemplo, las palmeras, las llamamos árboles, pero no lo son.

¿Conocéis el enorme trabajo de la micorriza? ¿No? La buena simbiosis entre las raíces y los hongos del suelo boscoso tienen una gran influencia en la salud del bosque. Y esto lo aprendí de este libro...

¿Sabéis que los árboles, en el fondo, son unos tímidos? Sí, sus frondas nunca se unen, siempre hay un espacio entre uno y otro, parece que se acarician sutilmente cuando los mece el viento…

¿Sabéis que algunas especies dejan que otras carguen sus semillas dentro de su cuerpo (heces) para dispersarse y hacer posible un intercambio genético más amplio? Me ha dejado muy asombrada esta inteligencia de las especies del bosque. A veces parece que todo está dicho, pero de pronto, necesitas más respuestas...

¿Habéis hecho alguna vez un "baño de bosque"? Tengo un fuerte apego hacia los bosques, desde siempre, son una parte esencial de mi equilibrio, ahora los veré con otros ojos, los del entendimiento, cuando antes los veía como ese lugar mágico donde se puede estar en paz, ahora el bosque tiene, definitivamente, un significado mucho más amplio gracias a este libro.

¿Recomendado? ¡Absolutamente! Es un libro que nos enseñará a respetar un ecosistema vulnerado, nos maravillará con todo lo que aprendes de él y sobre todo, podría ser, una puerta abierta para enseñar a los peques, al futuro, lo maravilloso y lo mágico que puede habitar en un bosque.

Carol Inabé Barba