La hija de la diosa de la luna

Opinión:

Tengo sentimientos encontrados con "La hija de la diosa de la luna". Por un lado, he encontrado un mundo fantástico muy sólido, inspirado en el folklore chino. Este mundo oriental repleto de dioses, magia y criaturas monstruosas a las que hay que mantener a raya, me ha parecido fantástico, y la pluma de la autora hace que lo sientas muy real, con todos los detalles cuidados.

Además, tenemos como protagonista a una mujer guerrera que tiene una muy buena motivación, ya que lucha por su familia, y una situación política en la que es posible que haya una guerra con el reino de los Demonios, de los que apenas se sabe nada.

Por otro lado, he sentido que la trama no está del todo a la altura del planteamiento creado, ya que no tuve sensación de que la mayor parte de lo que ocurría condujera a algo. Todo se mueve en base a golpes de suerte, decisiones impulsivas o giros de trama con misiones especiales donde toca, así que los hitos se van cumpliendo un poco por inercia. Además, es todo demasiado fácil para la protagonista, una Mary Sue en toda regla que tiene mucha suerte en todo. Parece que, para el siguiente libro, resuelta ya la parte de la madre, la trama quedará más encaminada hacia la guerra

Además, los personajes carecen de evolución y me parecieron en general bastante planos, quizás porque se obvian las escenas más cotidianas y solo se muestran las que les hacen brillar. Aparte, hay un triángulo amoroso en el que los dos integrantes masculinos reaccionan con absurdos ataques de celos cada vez que Xingyin habla con otro hombre que no sean ellos, pero el enamoramiento simplemente ocurre fuera de escena, sin que el lector vea una progresión.

La relación de la protagonista con cada uno de ellos también es predecible: el príncipe Liwei, por supuesto, no puede casarse con una cualquiera; y nada más saber algo de Wenzhi ya se puede intuir por dónde irá el giro de guion de este personaje. También hay otros personajes con potencial pero que apenas aparecen, como la propia familia de Xingyin o las amigas que hace.

En definitiva, es un libro con sus más y sus menos. Los puntos fuertes sin duda motivan para leer el siguiente, aunque no puedo evitar pensar que este podría haber sido mucho mejor con un desarrollo algo más cuidado.

Déborah F. Muñoz