La espada del diablo

Opinión:

Me interesé por "La espada del diablo" por la promesa de un caballero templario que resuelve misteriosos asesinatos con su inteligencia y astucia y eso es lo que he encontrado... en las últimas doscientas páginas.

Las primeras doscientas páginas son de pura introducción, para que el lector conozca, sobre todo, el contexto político y religioso y el pasado de los personajes principales de la trama. Francamente, esta parte me pareció innecesaria y debo reconocer que se me hizo muy pesada. Sí que es verdad que se explican cosas interesantes sobre los cátaros y sobre las diferentes escisiones del cristianismo, y que saber los antecedentes de los personajes te permite conocer mejor sus motivaciones, pero la extensión me pareció excesiva y no lo suficientemente potente para engancharme.

A partir de la página trescientos, aunque todavía no hemos llegado a la trama de misterio (hasta ahí es todo pura historia con un toquecillo espiritual-fantasioso), ya se empieza a poner un poco más emocionante y empezamos a ver a William en su faceta de caballero de gran inteligencia en distintas situaciones que ponen a prueba su intelecto. Pero, sin duda, las últimas doscientas páginas, las que están reflejadas en la sinopsis que te incita a coger el libro, son las que más me gustaron. A pesar de que, tras tantas páginas de antecedentes, resolviera el misterio casi desde que salen del primer monasterio, es una narración fluida con mucho movimiento y pasé de encontrarme procrastinando porque no me apetecía seguir leyendo a sentirme bastante motivada para continuar con la lectura.

Destaco de la novela, aparte del toquecillo fantástico, el gran trabajo de documentación de Mariano F. Urresti, que ha logrado una magnífica ambientación. El personaje de William, que recuerda a Sherlock Holmes y es un claro homenaje al personaje, también tiene mucho encanto y hace que valga la pena la espera para conocerle.

Déborah F. Muñoz