la dulce envenenadora

Opinión:

Finlandia ya no es sólo el país del frío, de los altos índices de suicidio y de la gente gris. Paasilinna, autor de larga trayectoria en su país de origen y superventas instantáneo con cada una de sus obras, está llegando por fin a latitudes más cálidas. Y es que a pesar de que este título apareció hace diez años en el mercado finés, más vale tarde que nunca.

Ya reivindicado como autor de culto, lo cierto es que su fórmula se basa en un humor frío como el hielo, altas dosis de mala leche y otro tanto de ternura, todo ello aderezado con una fascinante lucidez que subraya las paradojas de la sociedad occidental. Si en su anterior Delicioso suicidio en grupo partía de la hilarante idea de un viaje de suicidas que buscan el mejor barranco por el que arrojarse, en La dulce envenedadora es una irresistible abuelita la que vivirá peripecias a cual más delirante.

En una persecución sin fin, la sensible octogenaria, acompañada de una parabellum de la guerra y una jeringa cargada de veneno casero, jurará no perder su dignidad ante las barbaridades de su desvergonzado sobrino y sus dos zoquetes acompañantes, jóvenes cuya única vía de escape en una sociedad que no los tiene en cuenta es la delincuencia.

A pesar de las surrealistas situaciones que se van dibujando a lo largo de la trama, el autor expone tangencialmente problemáticas que van más allá de lo local para convertirse en auténticos lastres sociales: la vejez olvidada, el alcoholismo, la juventud sin valores, el sida (la pequeña narración en el que se hace referencia a este tema no tiene desperdicio), el maltrato hacia la mujer o la corrupción son sólo algunos de ellos.

Con un ritmo ágil y rápido, Paasilinna desgrana una historia inverosímil pero cercana, que adopta la forma de farsa, y que obliga al lector a tomar partido por los extraños personajes que pululan por sus páginas. Autor de inspiradísimos títulos, quizá este no llegue a la altura de El año de la liebre o Delicioso suicidio en grupo, pero es una buena opción para ver al país nórdico con otros ojos y adentrarse en el universo Paasilinna.

Alba Moreno