La doncella guerrera

Opinión:

Partiendo de la historia contenida en los romances leoneses de la época ("Romance de la dama de Arintero"), Teresa Sagrera emprende la difícil empresa de retrotraernos a 1475, y arrancar su historia desde las dificultades que el conde de Arintero encuentra para satisfacer la llamada a combatir en el conflicto dinástico que promocionaba a la hija de Enrique IV, Juana la Beltraneja, en la guerra de sucesión vivida en nuestro país entre 1474 y 1479. El gran dilema de este conde  de Arintero es que está demasiado enfermo para combatir y no tiene ningún hijo que pueda hacerlo por él. La solución es la que imaginan: su aguerrida hija Juana se convertirá en esa doncella guerrera que reza en el título.

Prosa sencilla a servicio de la historia que se cuenta, en un relato cimentado sobre la realidad histórica en el que se vertebra un discurso de reivindicación del papel femenino en la sociedad. El lector debe asumir cuanto antes que el tema se trata con perspectiva contemporánea, si no quiere salirse de la historia planteada.

Aventura con tintes épicos, que alterna el desarrollo de las intrigas y un carrusel de acontecimientos con reflexiones de la heroína, que debe mostrar tanto celo en trabajar para su causa como en que no sea descubierta su condición de mujer. También hay un discurso pacifista continuo, que es sin duda uno de los temas fundamentales del libro y quizá lo que mayor interés proporciona. Muchas de las reflexiones de Juana de Arintero tienen que ver con ese cansancio de la lucha, con la visión de la guerra como la mayor de las calamidades de nuestra sociedad. El libro también ofrece la oportunidad de hacer un buen recorrido por el país en la época y sus paisajes, pues son muchos los lugares y monumentos aquí citados y recreados.

Una novela histórica más que añadir a la larga nómina que se está creando en la explosión actual del género, que ha elegido uno de nuestros momentos históricos más apasionantes.

Rafael Ruiz Pleguezuelos