la diosa destronada

Opinión:

Es una tarea complicada escribir sobre la violencia de género. El tema está tan impregnado de estereotipos y tópicos que imagino lo difícil que debe ser tratarlo sin caer en ellos. Por este motivo hay que valorar la perspectiva por la que opta la autora: sus páginas no se centran en analizar la figura del maltratador como culpable de la situación –que sin duda lo es-, sino que Luisa Alba González va más allá y exalta que pueden llegar a ser igual de culpables las costumbres y las creencias que hasta ahora se han inculcado.  Ellas son las verdaderas protagonistas de esta novela. Mediante metáforas, cuentos, leyendas o comparaciones significantes como la del elefante y el árbol, la autora intenta que el lector comprenda la anulación psicológica que sufren las víctimas para que se acabe con ese pensamiento simplista de “si le pega, que le deje”.

Aunque la novela esté llena de buenas intenciones, parece que su interés vaya decreciendo a lo largo de la lectura. La última parte, en la que emerge el duende del espejo como guía espiritual, considero que está en desacorde con el resto de la narración. Puede que este personaje sea una excusa para decir las grandes verdades, pero teniendo en cuenta el estilo del resto de la historia, me parece totalmente inverosímil. Aún así, en rasgos generales, el lector podrá aprovechar algunas reflexiones interesantes para intentar comprender la magnitud de este problema tan actual.