La desaparición de Adèle Bedeau

Opinión:

"La desaparición de Adèle Bedeau" es el segundo libro escrito por Graeme Macrae Burnet en el año 2014, editado ahora en español por la editorial Impedimenta, conservando el mismo formato que el anterior, "Un plan sangriento", el cual está siendo adaptado al cine.

"La desaparición de Adèle Bedeau" está clasificada como novela negra, pero esta historia tiene muchas más connotaciones. Más que novela negra, es policial, ya que hay una investigación. Pero también es una novela dramática de carácter psicológico.

La trama nos sitúa en un tiempo indefinido, se puede intuir que hablamos de la época de los años noventa hacia atrás, ya que en ningún momento aparecen móviles ni tecnologías posteriores a esta época.

El autor vuelve a situar la historia en un pueblo pequeño, esta vez de Francia, donde casi todo el mundo conoce a todo el mundo, un ambiente casi vecinal en el que se conocen las rutinas de los demás.

El bistró donde trabaja Adèle Bedeau es el típico en el que la mayor parte de su clientela, son fijos. Entre ellos se encuentra Manfred Bauman. Adèle es una chica joven, simpática y eficiente en su trabajo. Y Manfred le tiene el ojo echado, y aunque es mucho mayor que ella, el hombre queda embobado cada vez que la chica le atiende en la mesa.

La historia ante la que estamos no se caracteriza por tener grandes dosis de acción, la trama es tranquila y reposada, quizá demasiado para mi gusto, pero se equilibra ante el punto fuerte de esta, que son sus personajes. Los protagonistas indudablemente son Manfred y Gorski, el inspector que investiga la desaparición.

"La desaparición de Adèle Bedeau" es una novela de personajes. El principal es Manfred, ese hombre solitario, el raro al que todos miran mal. Graeme Macrae Burnet analiza a fondo la personalidad de Manfred y la expone al lector de tal forma que este podrá comprender sus motivaciones a la hora de actuar de tal o cual manera. El hecho de su obsesión por Adèle, junto a la solitaria personalidad de Manfred, lo hará el principal sospechoso de la desaparición. Gracias al autor, podremos meternos de lleno en la cabeza de Manfred, conocer su lógica y el porqué de las decisiones que va tomando a lo largo de toda la investigación.

El otro protagonista, pilar fundamental de la historia, es el inspector Gorski. Éste es un hombre ya veterano en su oficio, pero lleva el primer caso que tuvo, como una losa a su espalda. El asesinato de una chica en el bosque hace ya muchos años atrás, un caso que, con un culpable en la cárcel, no le quedó del todo claro. Gorski sigue pensando que algo no quedó resuelto.

El autor ha creado dos líneas temporales en las que podremos saber del pasado tanto de Manfred, como del inspector Gorski.

Como ya he dicho antes, aunque hay una investigación policial, ésta queda relegada a un segundo plano, siendo tanto el pasado de los personajes, como su propia personalidad y situación el punto álgido de la novela.

Cada vez que el autor vuelve a la línea temporal del presente, mi deseo era saber si Manfred era culpable o inocente de la desaparición de Adèle. Por una parte, y gracias a todo lo que iba sabiendo del pasado de éste, pensaba en su inocencia, pero al volver al presente y ver la multitud de indicios que lo señalaban como autor de la desaparición, mi teoría se desmoronaba.

Finalizada la historia, nos encontramos con un epílogo muy curioso. Al igual que "Un plan sangriento" era un falso true crime, aquí ha creado un falso epílogo, y me explico. Según he entendido, en este epílogo cuenta que "La desaparición de Adèle Bedeau" fue escrita por otro autor, Raymond Brunet y que en los años ochenta, fue todo un éxito. Para mí, este epílogo ha sido un tanto confuso.

En resumen, "La desaparición de Adèle Bedeau" es una novela con un ritmo pausado, en la que su punto fuerte son los protagonistas y su personalidad y, aunque hay una investigación policial, el lector lo que deseará es conocer aún más a fondo a sus personajes.

María Criado.