La chica del tiempo

Opinión:

"La chica del tiempo" es la nueva novela de Rachel Lynn Solomon.

Conocí a la autora por su anterior novela, "De ex a ex", y me gustó mucho su forma de narrar, por eso no dudé en leer su nuevo trabajo. Lo cierto es que me ha encantado aún más y es una historia muy especial.

Lo primero que me gustaría destacar son los pequeños detalles que dan más valor a la edición. Por ejemplo, cada capítulo trae una pequeña ilustración en blanco y negro, relacionadas con el tiempo: sol, nubes, lluvia... muy propio de un mapa de meteorología. Otro aspecto son los títulos de los capítulos, en los que ha autora ha realizado un juego de palabras con los pronósticos del tiempo y su léxico, pero todo ello muy acorde a lo que va a ocurrir en el capítulo y al rumbo que toma la historia y sus personajes. Para finalizar, se ha incluido una serie de preguntas para debatir en una "Guía de lectura". Me parece una idea genial, ya que da pie a responderlas tanto de manera independiente, para uno mismo, pero sobre todo para un club de lectura. Las preguntan además dan pie a respuestas amplias en las que se puede valorar distintos puntos de vista o replantearse situaciones o trato hacia una persona como Ari o Russell.

Respondiendo a una de esas preguntas, para mí, "La chica del tiempo" es una comedia romántica. Sí, contiene escenas serias o trata temas importantes como la depresión o los complejos, pero su esencia es la de una comedia romántica. Dichas escenas no hacen sino acrecentar que el lector sonría en las partes más humorísticas de la novela.

Rachel Lynn Solomon tiene una manera de narrar muy cercana y cautivadora. Logra que el lector se pueda sentir parte de la historia, ya que detalla con mucho tacto y sentimiento tanto las partes alegres como las serias. Hay escenas, de los sentimientos o pensamientos tanto de Ari como de Russell, que son muy realistas y el enfoque muy acertado, así que no sería raro que el lector se pueda sentir identificado en más de un momento.

"La chica del tiempo" contiene una historia de las que apetece no parar de leer, pero a la vez disfrutar con calma. En mi caso, hay muchos momentos de reflexión que he tenido que hacer un pequeño stop en la lectura antes de continuar. Es una historia muy intensa para sus 350 páginas. La autora no se anda por las ramas y plantea de manera directa los temas principales.

En "La chica del tiempo" conoceremos a Ari y Russell, dos compañeros de trabajo. Ella es meteoróloga, mientras que él trabaja en la sección de deportes. Ari tiene como jefa a Torrance Hale, y Russell a Seth Hale, ambos fueron pareja, pero ahora viven en una lucha continua, lo cual provoca que el ambiente de trabajo no sea nada bueno.

Tras una fiesta de Navidad de empresa desastrosa, Ari y Russell deciden hacer algo para que la relación de sus jefes mejore, ya que se nota que aún se quieren pero ninguno de los dos quiere dar el primer paso.

Puede parecer la típica historia, ya que a partir de ese momento es cuando entre Ari y Russell salta la chispa, pero "La chica del tiempo" es mucho más, ya que tanto Ari como Russell tienen a sus espaldas dos grandes mochilas que dificultan todo.

En el caso de Ari, su depresión y la relación con su madre, la cual también sufre depresión. En el caso de Russell, los complejos por su cuerpo y el hecho de ser padre de una niña en quien se ha volcado los últimos 12 años de su vida.

Me ha gustado mucho el enfoque de la autora en todos estos temas, ya que no los magnifica, pero tampoco los minimiza.

La depresión es un tema serio y complicado, la medicación ayuda pero no es la solución, tal y como vemos en Ari y en la historia de su madre que poco a poco se va descubriendo. La depresión llega sin avisar, y cuesta mucho diagnosticarla y saber llevar esos días de oscuros nubarrones, sobre todo de cara a la galería. Ari lidia con ello a diario, y le afecta en sus relaciones. El no sentirse cómoda y no sentirse ella misma, le influye, quiera o no. Pero también descubrirá, gracias a Russell, que es posible encontrar un lugar o una persona con la que sentirse ella misma, sentirse bien y no tener que disimular, a pesar de los días malos.

De igual manera, la relación de Ari con su madre empieza a mejorar gracias a que esta última ha decidido buscar ayuda. Además, gracias a ese acercamiento, Ari descubrirá que en su infancia no todo era tan malo como recordaba. Es cierto que los malos recuerdos de su madre mal, pesan mucho, pero es necesario rescatar de la memoria también los buenos momentos de risas y alegrías que tuvieron como familia.

Respecto a Russell, los complejos de su cuerpo son su pequeña mochila. Se considera gordo, y eso le acompleja a la hora de tener relaciones, incluso la palabra "asco" sale a relucir en un momento dado. Es una pequeña muestra de los estereotipos o de los ideales que la sociedad está inculcando. Ari le demostrará que no se tiene que avergonzar de nada.

Por otro lado, Russell demostrará que ser padre y tener una pareja no está reñido. Y por supuesto, tener pareja no implica buscar una madrastra para su hija, ni significa descuidar a la una o a la otra. Russell no sabe cómo buscar ese equilibrio, por lo que es una lucha más que tienen consigo mismo.

En la vida de ambos, hay días grises y días soleados, pero juntos aprenderán a aceptarlo, lo importante es que se quieren. Una lucha por supervivencia, por salir adelante, que demuestra que hay esperanza incluso cuando solo se ven nubes oscuras.

Además, en "La chica del tiempo" de tratan también otros temas, aunque de manera más superficial, como las relaciones sexuales, la confianza padres/hijos, la confianza entre una pareja o la importancia de hablar con tu pareja sin filtros y mostrando cómo se es en realidad.

Aunque la novela parezca muy seria y muy intensa por estos temas, la autora ha sabido equilibrar la balanza con escenas muy divertidas que le aportan esa chispa necesaria. Un tira y afloja continuo entre risa y seriedad que me ha encantado.

Vane Gómez