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Opinión:

Estos libros, basados en franquicias de juegos, es de suponer que deben de cumplir su función, que es por un lado publicitar los juegos en los que se basan, y por otro expandir dichas franquicias, pues siguen publicándose, tanto los de videojuegos, como los de juegos de rol, lo que quiere decir que cuentan con su público. Luego, dependiendo de la pericia y las habilidades de los autores –a veces afamados escritores dentro del género fantástico- el producto puede ser mejor o peor, interesar solo a los que conocen las franquicias, o lograr que llegue a más público. Normalmente, desconocedor de estos universos de juegos, no compro estos productos, lo que no quiere decir que no me los lea una vez caen en mis manos, con más o menos interés. En este caso concreto, leí una crítica del libro en el que comentaban que sólo los conocedores del juego podrían seguir la trama, y que dichos jugadores lo encontrarían muy “flojo” debido a que no cuenta nada que no se sepa del juego. No estoy de acuerdo: el libro puede seguirse perfectamente sin saber nada de eso, y tomarlo como una ligera novela de ciencia ficción, de las que hay cientos por ahí “pululando”. Por eso digo que al no ser seguidor de este tipo de libros no me compraría algo similar, pero sí lo leería si cayese en mis manos.

Al respecto de la novela en sí, la trama no es nada complicada (no podría serlo, realmente), además de usar unos capítulos para ponernos en situación y explicarnos de dónde viene el conflicto de los Helghast y la fuerzas ISA. Una vez establecido esto, la estructura es puramente de videojuego, utilizando a los soldados especiales Sev y Rico (clara alusión a Tropas de espacio, de Robert A. Heinlein) en niveles cada vez más complicados, con enemigos (y armas) cada vez más poderosos, así como nuevos aliados y situaciones.

Todo ello aderezado con la trama de ciencia ficción en la que una corporación multinacional descubre y se asienta en nuevos mundos, y se enfrenta a la “vieja” Tierra por intereses comerciales. A la vez, la situación del mundo base de los Helghast (el planeta de la “multinacional”) se ve convulsionada por luchas internas por el poder, lo que puede alterar mucho el devenir de los acontecimientos para las fuerzas de los ISA atrapadas allí.

En definitiva, un entretenido libro, cuya misión es ampliar –y dar a conocer- el juego en el que se basa, sin más pretensiones más allá de eso, pero con su dosis de intriga que hace de su lectura un ameno entretenimiento.
 
J. Javier Arnau