Hotel Graybar

Opinión:

Aunque a nivel literario los textos son bastante aceptables, con un lenguaje y una prosa cuidados, no puedo evitar pensar que "Hotel Graybar" tiene más valor por el morbo de que Curtis Dawkins es él mismo un condenado a cadena perpetua por asesinato, y que por tanto ofrece una visión realista de un mundo desconocido como es una cárcel, que por los relatos en sí.

Estos me han parecido sorprendentemente poco interesantes para el lugar en que están ambientados. Y es que la mayoría, escritos en primera persona por diversos personajes que están presos, muestran más el lado cotidiano de la cárcel, anécdotas de las vidas de distintos reclusos, rencillas entre compañeros de celda, economía sumergida y pequeños detalles que no consiguieron despertar mi interés. Del lado más violento de la cárcel no hay más que pequeñas pinceladas y menciones, y tampoco hay ninguno que se arrepienta realmente de lo que ha hecho (de estar ahí sí, pero no de lo que hizo para estar), por lo que falta conflicto.

Básicamente, lo que el libro me ha transmitido es tristeza, así como la monotonía y el tedio que sienten los reclusos; monotonía y tedio que no he podido evitar sentir al leer sobre sus vidas, porque impregna todas las páginas. Incluso los personajes con más potencial y más excéntricos me resultaron vacíos, como si la cárcel les hubiera quitado toda la sustancia.

Sobre lo que se narra en los relatos en sí, mi valoración es bastante uniforme: algunos intentan darle un toque de humor, o de fantasía, y el último se sale un poco de la norma al hablar de un preso que ya salió de la cárcel (es el que más me gustó), pero en general me han parecido todos más de lo mismo: bien escritos, pero aburridos y poco interesantes. Como curiosidad está bien, pero como se puede imaginar por mis palabras no ha acabado de convencerme.

Déborah F. Muñoz