Hija de la lluvia

Opinión:

"Hija de la lluvia" es una novela con dos caras o también podría decir que tiene dos partes muy diferenciadas: primero se desarrolla una trama oscura, que podría derivar en cualquier momento hacia el terror, aunque se mantiene en un tono indeciso, para después, cuando llega el desenlace, cambiar radicalmente de ambiente hacia un conflicto personal, con el añadido de un bandazo espectacular de Ainize, la protagonista, que tan fuerte es, que si me dicen que es otro personaje que le ha dado el cambiazo, me lo creo.

Así es que la protagonista empieza despotricando sobre el caserón, las tierras, el clima, la familia y todo lo que se le venga a la mente. Así empieza y así sigue casi todo el tiempo; vamos, que ni deshace la maleta desde que llega de París, que si saca alguna prenda, es por pura necesidad.

Además, desde un principio se plantea un ambiente ominoso, sobre todo en el caserón y las cercanías, con referencias a que ninguno de los ocupantes del cementerio familiar, bastante nutrido por cierto, tuvo una muerte natural.

Con algunos antecedentes de locura en la familia, el comportamiento y las sensaciones de la protagonista dan mucho que pensar, que se llega a sentir como se está gestando una extraña historia terrorífica, pues ahí están todos los ingredientes para poner los pelos de punta y sentir una tensión que se va acrecentando poco a poco…

...hasta que llega el desenlace y toda la historia se desinfla como un soufflé, por no decir que estalla el globo de expectativas que me había creado en mi ingenuidad.

Y eso que ya había bajado un tanto el listón, porque había aspectos del trasfondo de la trama, lo que está relacionado con las vides, que me resultaban impropios, cada vez más a medida que avanzaba la historia, no obstante, supongo que estaban ahí por necesidades del guion, aunque no fuesen apropiados, ni tampoco ciertos, porque si no la trama se desfondaba sin remedio.

La novela se deja leer, aunque también es cierto que las neuras de la protagonista ocupan buena parte del libro, lo que vendría bien en esa idea que me había hecho al principio, pero que sobra de todas al conocer el final, con un epílogo que sería muy digno en una novela romántica.

Aunque a mí me haya decepcionado, sobre todo por ese desenlace, incoherente para mí puesto que chocaba con lo que venía siendo el desarrollo de la novela hasta ese momento; supongo que no habrá sido así con los seguidores de Haizea López, a quienes les habrá encantado la novela, pues no en vano, y según se indica en la solapa de la portada, a sus treinta años ha escrito ya más de cien novelas, así que serán una extensa legión y seguirán pendientes de las nuevas obras que publique.

Selin