H. P. Lovecraft. Herbert West: Carne fresca

Opinión:

Con bastantes obras ya a su espalda, el ilustrador Rodrigo López fue galardonado en el año 2012 con el premio al Mejor Dibujante en el festival FIC Santiago. Por su parte, el guionista Luciano Saracino lleva casi cuarenta obras publicadas, traducciones a muchos idiomas y también algún que otro premio en su mochila. Esta obra conjunta entre ambos artistas latinoamericanos es una adaptación del relato de Lovecraft "Herbert West", con el curioso añadido de "Carne fresca", que hace alusión a la necesidad de que los cadáveres sean cada vez más frescos (o recientes). Sobre la edición, comentar que es de gran tamaño, 19x27, que tiene muy buena encuadernación en tapa dura, profesionalidad en el acabado, y calidad en las hojas donde queda plasmada la historia.

Ahora vamos al relato: Si no recuerdo mal conocí la historia del Re-Animator gracias al cine cuando era jovencita, en 1985, con aquella película de Stuart Gordon a medio camino entre el terror y el humor (¡Qué mala era, por dios! Pero en aquella época todo lo que fuera terror salía directo del videoclub a mi casa, no nos perdíamos una! jajaja)

Luciano Saracino también imprime en su narración los mismos adjetivos de la peli y del relato original: terrorífico y con un toque humorístico. Es inevitable, a veces, ver al doctor House (de la serie con el mismo nombre, House) cuando lees a Herbert West. Su compañero, Gregory Carter, es su Sancho Panza en esta locura en la que se embarcan amparados por la clandestinidad. Tiempo de manicomios, ladrones de tumbas, prohibiciones en la Medicina en según qué niveles, mucho borracho por la calle, oscuridad… Prácticamente lo tenían todo a su favor, pero este Quijote llamado Herbert West tendrá que frustrarse muchas veces antes de conseguir un éxito que, por otro lado, no acabará como él espera.

Su obsesión es devolver la vida a los muertos o, en su defecto, impedir que la muerte gane la batalla, miradlo como queráis. Lo que yo no recordaba (y me ha refrescado la memoria la introducción escrita por Jesús Palacios), es que el bueno de Lovecraft quiso hacer una parodia del Frankenstein de Mary Shelley (teniendo en cuenta ese punto misógino que tenía tampoco me extrañaría que lo hiciera por la rabia de que fuera una mujer quien tuviera tanto éxito con una historia de terror, pues a aquellas alturas al ciudadano de Providence aún no le había sonreído la suerte, este era su primer trabajo pagado). Según "H.P. Lovecraft, vida y obra ilustrada" de Agustín y Hernán Conde de Boek (Diábolo, 2019) donde leí este mismo dato, "Herber West" fue un relato que escribió con encargo, cobrando y por tanto convirtiéndose finalmente en un profesional. Con el tiempo el cuento acabó siendo valorado por los demás -aunque no inicialmente- pero desde luego él nunca estuvo satisfecho del trabajo. Yo sí valoro ese punto intermedio entre comedia y terror pero básicamente porque es la personalidad y las cosas que suelta West por su boca lo que me hacen sonreír, no los hechos que suceden en la historieta.

Una vez indicado que bajo mi punto de vista el guionista, Luciano Saracino, hace un gran trabajo reuniendo lo más importante de la obra y mostrando ese punto de humor cínico, debo advertir que con el ilustrador he quedado igualmente satisfecha. A pesar de que nunca me han gustado los dibujos realizados con cientos de rayitas creo que Rodrigo López usa las rayas exactas para que el dibujo quede perfecto. O sea, que no es un estilo el de las rayas que me guste, pero aquí me han parecido estupendos, quizás porque no abusa de la técnica. En cuanto a las ilustraciones como tales, no abusa tampoco del gore (que podría haberlo hecho) y plasma de maravilla absolutamente todas las situaciones, gestos de los personajes y ambientes.

Humor aparte, es una historia oscura, tenebrosa, violenta, horrible, y, no lo olvidemos, ya un clásico en la literatura de terror. Altamente recomendable para los amantes del comic y Lovecraft.

Anika Lillo

Foto homenaje