Habitación sin bombillas y otros relatos

Opinión:

Cuando te enfrentas a un libro autoeditado pueden pasar dos cosas: que te lleves una decepción gorda o una buena sorpresa, pero a mí me encanta correr riesgos, así que me los pido sin pensármelo dos veces. Y en pocas oportunidades me equivoco. ¡Menuda sorpresa!

Son doce relatos, cada uno con un estilo particular, que nos hablan desde varias perspectivas diferentes. El enfoque es muy visual en todas ellas, se nos describe el ambiente y a los personajes, de manera tal, que puedes entrar en el relato muy rápidamente. Eso es un plus, sin duda alguna.

El autor va tocando muchos temas relacionados con la maldad, con esa voz interna que muchas veces no queremos escuchar, pero que está ahí… ese lado umbrío de nuestra personalidad, que a veces, según el caso, explota y sale fuera.

Hay relatos que duelen incluso, porque nos cuentan historias violentas o muertes que podrían haberse evitado… si el protagonista hubiera hecho algo. Pero no, dejarse llevar por las emociones tiene su contrapartida.

Así, por ejemplo, "Habitación sin bombillas" puede convertirse perfectamente en un corto que daría mucho que hablar, porque tiene una atmósfera no solo oscura, sino precaria, llena de sensaciones que te ponen la piel de gallina… En el caso de "Espuma" es una sensación de opresión, que sinceramente, te pone un nudo en la garganta, porque simplemente puede repetirse la historia. O en el caso de "Radiografía de un contratiempo" que te cuenta una historia que te deja los pelos de punta, porque calza perfectamente con la realidad...

Cada historia nos habla de un hecho que tiene que ser asimilado por el lector… y verlo desde su propia perspectiva y escala de valores… en muchos casos te quedas con la pregunta "¿qué habrías hecho tú en este caso?". Es verdad, son solo relatos, pero nos dejan con esa sensación. Es que hay que ponerse en los zapatos del otro, siempre.

Quizás por ello es que los relatos de este libro provocan diversos sentimientos y emociones, incluso, según el estado anímico de quien los lea. Porque nada es lo que parece, pero todo es como tiene que ser.

En este sentido, te quedas dando vueltas al tema… "Los grillos del gamonal" dan cuenta de ello, porque se trata del pasado, de un doloroso pasado y sus consecuencias. Una pista, tiene que ver con la Guerra Civil, y te das cuenta de ello al momento de empezar su lectura.

En el caso de "Preguntas que te harás cuando ya no sirva de nada", te mete en una historia que podría ser reflejo de la sociedad actual, en el sentido que te das cuenta de lo evidente, cuando ya todo es demasiado tarde…

Son historias que enganchan, porque tienen mucha vitalidad, sobre todo porque tiene cada una su estilo, a veces habla el protagonista, otras es en tercera persona, o desde el presente hacia el pasado, puede que algunas gusten más que otras, pero todas tienen algo peculiar y eso es lo que tiene valor en sí mismas.

El autor señala al final del libro "Si la maldad no ha llamado a tu puerta, será porque está ideando un mejor plan"… y eso es la pura verdad.

Cada relato tiene una atmósfera propia, versátil, además muy visual, me encantaría verlo editado con ilustraciones en algún momento. Y una edición más depurada estilísticamente, ¡porque se lo merece! Muy recomendado, para todo público, pero a la gente que le gusta leer temas que se salen de lo habitual, seguro que disfrutará mucho cada uno de los relatos.

Carol Inabé Barba