Guía de demonios para seducir a una bruja

Opinión:

Titania nos trae la segunda parte de la trilogía de Sarah Hawley ambientada en Glimmer Falls: "Guía de demonios para seducir a una bruja".

La novela arranca pocos días después del final de "Guía de brujas para citas falsas con un demonio". Lo que ocurrió con Oz marcará el destino de su mentor, Astaroth, que es desterrado del reino demoníaco, con un fuerte golpe en la cabeza y una severa paliza, aterrizando en el mundo mortal sin recuerdos.

Moloch, su rival, quiere aprovechar la ocasión y acabar con él, pero una bruja muy testaruda y adicta a las peleas se lo impide. Lo que no sabe Calladia es que está defendiendo a Astaroth, el culpable de que su amiga casi pierda el alma.

El problema es que el demonio no parece ser el mismo. No hay rastro de su crueldad característica y lo más extraño, lo nota más humano. ¿Una pérdida de memoria puede hacer eso? En parte sí, pero hay algo más que descubrirán más adelante.

Calladia decide ayudarle a encontrar a la bruja que puede devolverle sus recuerdos y, en medio de esa vorágine de acontecimientos, irán estrechando lazos.

¿Qué pasará cuando Astaroth recupere sus recuerdos? ¿Volverá a las andadas o habrá aprendido la lección?

Al igual que la novela anterior, esta también resulta de lo más entretenida. Calladia es todo un personaje, con una coraza que impide ver su interior, aunque Astaroth llega a conseguirlo, no sin antes llevarse unos buenos zarpazos. Por otro lado, veremos otra versión del demonio muy diferente a la que conocíamos. Me ha gustado mucho el contraste entre sus personalidades y cómo se complementan, encajando estupendamente.

Que la protagonista no sea la típica damisela y que patee culos sin contención, también me ha gustado, pues le da frescura a la trama. Hay momentos un tanto forzados, pero no por ello menos disfrutables. Astaroth en cambio, resulta pícaro y no se amilana ante el carácter de la bruja, lo que hace que la tensión entre ellos sea brutal. Gracias a eso nos regalarán unas escenas íntimas de lo más ardientes y competitivas, como no podía ser de otra manera.

Las relaciones tóxicas, la manipulación y el abuso verbal vuelven a tener protagonismo en la novela, aunque también habrá sitio para el apoyo incondicional, la amistad verdadera, el amor inesperado o la diversidad.

En definitiva, "Guía de demonios para seducir a una bruja" es una novela muy entretenida; con una mezcla de lujuria, redención, política, peleas y amor, por supuesto, algo que no puede faltar en una comedia romántica.

Mónica CZ