Grabado en linóleo

Opinión:

"Grabado en linóleo" me llamó la atención desde que supe de su publicación, pues se percibe como una propuesta muy interesante, además de completa, por parte de su autora, Sam Marshall, grabadora con una amplia experiencia y conocimientos que comparte aquí con nosotros, en este volumen editado por Blume, en tapa blanda y formato de 21,5 x 27,5 cm, con un papel grueso de calidad y adecuado para la reproducción de las ilustraciones.

También reconozco que la curiosidad ha sido un acicate importante, sobre todo al ver la portada, muy sugerente y que da una idea de lo que se puede conseguir; no al principio, que eso ya lo deja claro la autora en las primeras páginas, sino más adelante, cuando se haya adquirido una cierta práctica. Mientras tanto, nos podemos quedar con el subtítulo, "Guía creativa de linografía para elaborar 18 preciosos proyectos", que están ahí, aunque al mirar el índice parezca que no por la cantidad de capítulos que contiene, puesto que hay alguno que incluye varios proyectos, que se localizan enseguida, pues en cada uno hay un recuadro titulado "Materiales necesarios" con una lista de todo lo que se va a utilizar en ese proyecto concreto.

Puestos en materia y como importante contacto preliminar, los primeros capítulos consisten en una introducción gradual y paulatina a las técnicas del linograbado, que se puede definir como un sistema de grabado en relieve, que consiste en tallar primero el diseño sobre una plancha de linóleo; como la impresión del dibujo se hace con las superficies que no se han eliminado, se tratará de una impresión en negativo. Esas partes restantes son las que se entintan, se cubren después con el papel adecuado, que es donde quedará grabada la imagen para cuando se ejerza la presión por toda la pieza, ya sea de manera manual o con una prensa.

Vale, a mí también, con esa descripción, me parece complicado a primera vista; no obstante, lo que sí puedo decir es que la autora guía paso a paso por todas las etapas del proceso, con explicaciones detalladas y con el añadido de experiencias personales, desde las que aconseja a la persona que se está iniciando.

Algo que hace con muy buen estilo, en un lenguaje sencillo y asequible, fruto de sus diez años impartiendo talleres en el lugar donde vive y ella misma trabaja sus linograbados en el jardín. Así es como ha volcado su saber en este libro, que se podría comparar a un taller a distancia, puesto que no hay contacto directo personal, aunque su presencia, a lo largo de las indicaciones y propuestas que expone en sus páginas, es patente y notoria, que habrá momentos en medio de una práctica que nos parecerá que está ahí al lado, ofreciendo consejos y animando a seguir.

En resumen, que "Grabado en linóleo" me ha parecido un libro muy bien logrado y que será de gran ayuda a quien esté interesado en aprender las técnicas del linograbado y ponerlas en práctica, pues ahí están todas las explicaciones necesarias sobre las técnicas, los materiales, las herramientas y el lugar de trabajo.

Selin