faula. la hora del vacío

Opinión:

Faula. La hora del vacío  es un relato muy breve de extensión pero repleto de contenido. En poco más de cincuenta páginas, la autora narra la vida de Faula desde los once a los veintitrés años. Begoña Castejón es poeta y todos sabemos que un sólo verso encierra multitud de significados; esa misma cualidad de la poesía la traslada nuestra autora a su prosa, de la que se podría decir que es poesía prosificada, poesía vertida en prosa.

Destaca la fuerza del relato que actúa en el lector como un hechizo, como cantos de sirena que te arrastran a ese mundo onírico en el que vive Faula sin que seas consciente de ello; por eso, cuando en las dos páginas finales, ya acabado el relato, la autora nos explica en qué consiste la tracción vertebral y sus usos, te sientes desconcertada, igual que tras un brusco despertar.

El tema es duro porque Begoña Castejón nos habla del dolor, no sólo físico, sino también del más terrible dolor psíquico, vital, que conduce a un final terrible; pero lo hace de una forma extremadamente delicada, con una sensibilidad tan extraordinaria que consigue mitigar el drama que relata y transformarlo en una hermosa historia existencial.

La obra tiene un marcado aire gótico que refuerzan las estupendas ilustraciones de María Espejo; sus primorosas ilustraciones complementan de modo magistral el bello texto que acompañan.

Pocas veces releo un libro; sin embargo, creo que Faula. La hora del vacío merece más de una lectura para captar adecuadamente todos sus matices. En esto también es como una poesía que lees una y otra vez, siempre igual y siempre distinta. La obra de Begoña Castejón me ha gustado mucho: Es una obra valiente, hermosa, delicada y sensible. La cuidada edición que nos ofrece la editorial Fin de Viaje convierte este bello relato en un placer, en todo un lujo. No se lo pierdan, no les dejará indiferentes.

Jaci Alía Arreche