Expedición a los mundos perdidos

Opinión:

Somos muchos quienes conocemos a Juanje Vallejo por sus colaboraciones en televisión en el programa Cuarto Milenio, de Iker Jiménez, y van años conociéndole ya. El autor, periodista e investigador granadino ha colaborado también con otros programas de radio y televisión, y es que tiene en su mochila un montón de mapas llenos de anotaciones. Ha recorrido parte de los cinco continentes y en la actualidad vive en América Latina, donde sigue preparando expediciones. Un culo inquieto, dirían algunos. Y desde luego si es para ver con el tiempo un libro como éste, creedme, vale la pena todo ese recorrido y lo que le queda. Para él debe ser un placer, ahora que ya ha plasmado todas estas historias en un libro, echarles un vistazo de vez en cuando y recordar momentos de su vida, porque para más suerte la editorial se ha tomado la molestia de hacer un libro fantástico repletito de fotografías (que sí, que ni diez ni veinte, ni centrales tampoco; hay muchísimas y cada una en su lugar). Pero obviamente un placer parecido es el nuestro porque la maquetación y diseño editorial hace agradable a la vista el libro. Y no nos olvidemos: las historias.

Juanje Vallejo se adentra en lugares donde muchos de nosotros no pondríamos un pie -por si acaso-, o donde daríamos un brazo por ver alguna vez en la vida -quizás más que un brazo, un abrazo-, desde tierras hostiles a terrenos bellos e hipnóticos, desde lugares de ambiente ardoroso a zonas heladas…

Por el libro aparecen los moais, los tuareg, ruinas de civilizaciones antiguas, historias e historietas, leyendas y mitología, Historia y aventuras, glifos en roca, en pampas y cerros, en paredes, apariciones, misterios, enigmas históricos, lugares tan famosos para muchos de nosotros como Macchu Picchu, Tihuanaco, Gobekli Tepe…

Es un libro de viajes pero ilustrado a todo color (ni siquiera las páginas son blancas, han "decorado" el interior incluyendo el fondo, los bordes de las imágenes, los carteles…), con sus experiencias y conocimientos puestos a nuestro alcance, y un modo de acercarse a lugares que, al menos yo, sólo he visto a través de la tele, de internet o de Google Earth.

Si me preguntáis si es un libro digno para regalar o regalarse, sí, lo es.

Anika Lillo