Eso no estaba en mi libro de Prehistoria

Opinión:

La gente promedio no sabe mucho sobre la prehistoria. Quizás lo que dimos en la educación primaria (y lo que se ha averiguado desde entonces cambia mucho la foto de lo que nos explicaban entonces), mezclado muchas veces con los mitos de la cultura popular y lo que vemos en televisión, que no suele ser remotamente correcto y tiende a mezclar cavernícolas brutos con dinosaurios.

"Eso no estaba en mi libro de Prehistoria" intenta desmontar esos mitos y acercar la prehistoria al público general. Descubrimos así que nuestra especie no es más que un suspiro si lo comparamos con la historia de nuestro planeta y, de la historia de nuestra especie, lo que consideramos oficialmente como historia (cuando empieza a haber documentos escritos que podemos descifrar) es otro suspiro que abarca apenas un 2% del tiempo vivido por el ser humano.

También se nos habla de cómo nos aproximamos a la prehistoria, metodología y limitaciones materiales y organizativas, así como el afán de apuntarse descubrimientos y la barrera de la divulgación. Aparte, encontramos con que hay varias etapas que en cada lugar del mundo fueron a distintas velocidades, llegando a encontrarse pinturas prehistóricas en las que se representan los galeones de los exploradores europeos, ya que los pueblos que los pintaron vivían como entonces y no tenían registros escritos mientras los europeos colonizaban nuevos mundos.

Otro de los temas que se tocan son los distintos tipos de homínidos y cómo convivieron en el tiempo, la necesidad de abandonar la visión patriarcal y decimonónica para explorar sin prejuicios esos periodos, o los procesos cada vez más complejos que fueron haciendo evolucionar a la especie, tanto física como culturalmente. Y es que tenían limitaciones materiales, pero mucho de lo que hacían requería pensamientos y aprendizajes complejos.

Lo bueno es que el libro tiene un lenguaje muy sencillo e invita a seguir investigando (desde buscar en Google Maps hasta ver vídeos, buscar imágenes más allá de las que ilustran el ejemplar o leer libros...). Además, abarca no solo Europa, sino todo el mundo, y está repleto de curiosidades. Es cierto que casi la mitad es explicaciones para entrar en materia, pero estas tampoco son sobradamente conocidas y resulta interesante leerlas en cualquier caso.

Déborah F. Muñoz