Eso no estaba en mi libro de Historia de Al Ándalus

Opinión:

Daniel Valdivieso (Córdoba, 1983) es la persona indicada para emprender un libro así. En primer lugar, porque sabe sostener una prosa amena y de lectura sencilla. Sobre todo, porque es un investigador especializado en fuentes escritas andalusíes, dedicando gran parte de su carrera hasta la fecha a la difusión de la historia de Al-Ándalus. Miembro del equipo de Sexto Mario Patrimonio y Educación, y colaborador habitual de instituciones como la Casa Árabe y el Conjunto Arqueológico Madinat al-Zahra, Valdivieso ya ha dado a la imprenta obras como La Córdoba de Ibn Hazm y Abd al-Rahman al-Dahil, El príncipe Emigrado, sustrato de lo que aquí se lee.

Libro indicado si quieren cuestionar y redescubrir los mitos de Al-Andalus, conocer cuánto hay de cierto en las leyendas, revisar lugares comunes, indagar en la situación social y cultural de musulmanes, cristianos y judíos en esa época. El libro destaca por su capacidad para humanizar la historia, presentando a los andalusíes no solo como personajes históricos, sino como seres humanos con emociones y deseos, lo que les lleva a tomar decisiones que pueden cambiar el curso de la historia. Con un enfoque integrador y didáctico, y siempre apoyándose en los escritos de la época, ofrece al lector una perspectiva amplia de este período histórico.

"Eso no estaba en mi libro de Historia de Al Ándalus" es una buena lectura para aquellos interesados en la historia de España y sus anécdotas. Adentrándonos en sus páginas podrán disfrutar de la riqueza y diversidad de una época que no puede sino cautivar nuestra imaginación, y que como destaca el autor al principio del volumen, se ha contemplado desde la historiografía tradicional con demasiada frecuencia como una mera conquista a olvidar, un ciclo negro y no un período pertinente de nuestra historia que tenemos que esforzarnos por conocer mejor.

El libro tiene algunos problemas de estructuración y orden, que no les oculto porque no le restan valor al producto final. Se echa de menos, no obstante, que la cadena de anécdotas y datos acumulados mantuvieran un hilo conductor aparente más allá de la sucesión de epígrafes, que puede abrumar o despistar a según qué lector.

Rafael Ruiz Pleguezuelos