Escribir para salvar una vida

Opinión:

En 2022 se estrenó la película "Till", en la cual la madre de un chico de color de 14 años, asesinado por haber silbado a una tendera blanca, intenta buscar justicia ante semejante sacrilegio. El caso, absolutamente real, no acabó con la justicia merecida, pero sí que despertó la concienciación en EEUU con respecto a los derechos humanos para las personas de color e inició una lucha que luego continuaría con figuras como Rosa Parks, Malcolm X o Marthin Luther King. 

Mucho se habló por entonces del pobre niño de 14 años que murió injustamente, al igual que se habló en los últimos años tras el lanzamiento de la película. Sin embargo, poco se ha comentado o documentado sobre su padre, quien murió ejecutado en Italia por supuestamente haber violado y matado a varios civiles durante la Segunda Guerra Mundial. El autor de este libro, John Edgar Wideman, se propone llevar a cabo una documentación sobre el caso, puesto que éste no fue tan claro como se expuso.  

El libro se pierde en muchos puntos autobiográficos que realmente cortan el discurso sobre Till hijo y Till padre, entremezclándolos de una forma que no acaba de resultar lógica. En un intento de empatizar con ellos por ser del mismo color y por encarnar aquella clase que se vio subyugada en derechos humanos, el lector/a se encontrará con pasajes donde el autor habla de cosas de su propia vida, como cuando conoció a una chica que le rompió el corazón cuando era muy jovencito. El autor, además, se sumerge en una maraña de pensamientos que giran y giran en bucle y que entorpecen los acontecimientos con los casos de Till hijo y padre, especialmente con éste último. Ideas que no tienen ni orden ni concierto, que van de aquí para allá.

Aparte, los elementos biográficos o fehacientes pierden fuerza cuando el autor se extravía en imaginación y creatividad, imaginando cómo ocurrió aquello o lo otro o cómo ocurrió algo que nunca realmente existió. Pese a la gran musicalidad de sus palabras, pese a la belleza de sus oraciones, cualquier tipo de seriedad se desvanece. Eso sí, la pasión, las emociones o los sentimientos están a flor de piel, viniendo de un autor que ha sido reconocido mundialmente y que posee el récord de haber ganado 2 veces el premio PEN/Faulkner Foundation. En ese viaje hacia el pasado, es más que patente el dolor que tuvo que haber sufrido el autor mientras redactaba las páginas, sufriendo los estragos que el racismo ha provocado durante décadas y décadas. 

Sin embargo, este libro verdaderamente saca el polvo de debajo de la alfombra para tratar un tema candente y siempre complicado, que por desgracia aún está vigente. Los diferentes documentos que aparecen revelan que la justicia no estuvo del lado de Louis Till, viéndose desfavorecido por el color de su piel, de la misma forma que su hijo Emmet. De un modo u otro, invita a la reflexión y a echar la vista atrás con una gran sensación de vergüenza, especialmente acentuada con la gran musicalidad y arte del autor.  

John Edgar Wideman (Washington D.C., 1941) es un novelista y ensayista cuyas historias se centran en las experiencias de los afroamericanos en EEUU. En 1966 publicó su primera novela, A glance away, y desde entonces ha publicado novelas, relatos cortos o ensayos, compaginándolo con su trabajo de profesor en la Universidad. Hasta la fecha, su libro más recordado es Hermanos y guardianes.

Cristià Serrano