En la balanza de Job

Opinión:

Lev Shestov (1866-1938) mantiene una reputación justa como filósofo poco convencional y de impresiones poderosas, de esos que ofrecen más una revolución del entendimiento que un sistema filosófico cerrado. Mantiene una mirada firme hacia la literatura en ruso para explicarla y, de alguna forma, justificarla a sus admiradores. Los ensayos que aquí se recopilan fueron publicados en la década de los veinte del siglo pasado, siendo por aquel entonces Shestov un autor exiliado en huida del régimen bolchevique. Mantuvo a su familia en París, ganándose la vida como profesor de filosofía rusa. Esta Francia adoptiva, en la que poco a poco fue grabando su nombre, le sirvió como puerta de entrada a la cultura occidental.

Los ensayos que contiene "En la balanza de Job" sobre Dostoievski y Tolstói contagian la fascinación que el filósofo sentía por la complejidad de pensamiento de ambos autores, a los que trata como pensadores antes que novelistas. En Tolstoi reconoce un descenso desde la monumental "Guerra y Paz" a sus intentos posteriores, así como el error de ese ostracismo voluntario al que somete a su persona y a su familia, convirtiéndose paulatinamente más en un predicador que en un escritor. Al respecto no se pierdan el capítulo del libro que ahora reseño titulado: "En el juicio final. Las últimas obras de L.N. Tolstói".

Como en todas las obras de Shestov, se concede gran importancia al trabajo de Plotino, un neoplatónico del siglo III sobre el que este autor fundaba gran parte de su visión del mundo y la cultura. Admira de él su capacidad para salirse del camino trillado y convencional. A él dedica el capítulo "Palabras exasperadas. Sobre los éxtasis de Plotino." Le preocupa mucho el aparente conflicto entre ciencia y filosofía, para encontrar su compatibilidad, antes que el enfrentamiento entre ambas disciplinas. Admira de la ciencia la posibilidad que ofrece de alejarnos del terreno de lo irreal o lo supersticioso.

Los amantes de Dostoievski encontrarán un agudo exégeta en Shestov, que con interesantes digresiones nos deleita en "La superación de las evidencias. Con motivo del centenario del nacimiento de F.M. Dostovievski".

Mi parte favorita, no obstante, es la segunda, la llamada "Osadías y sumisiones", título ya de por sí sugerente. Consiste en una colección de aforismos extensos en los que Shestov nos enfrenta al poder de la palabra y la idea preconcebida. Todo lo que damos por entendido no es más que una costumbre y un constructo social, y el autor ucraniano-ruso es especialista en romper esos esquemas y hacernos pensar más allá de lo convencional.

Filosofía y crítica literaria de alto octanaje, maravillosa pero que necesita de lectores curtidos, preparados para una ardua travesía.

Rafael Ruiz Pleguezuelos