Ellas hablan

Opinión:

Los menonitas, al igual que los amish, son una comunidad religiosa que vive estancada en el siglo XVI. Comunidades cerradas con estrictas normas de comportamiento y en el que todo se basa en la religión. A parte de Estados Unidos, donde hay más colonias es en Sudamérica, en la zona de Bolivia. Los menonitas hablan bajo alemán y lo hacen de la misma forma que  en el XVI.

No sé muy bien por qué, siempre me ha llamado la atención todo lo relacionado con los amish y los menonitas. De los primeros tenemos más referencias porque son más conocidos o populares, de ahí que se agradezca que esta novela tenga a los menonitas como protagonistas, nos permite descubrir más sobre ellos.

En la faja del libro, Margaret Atwood recomienda la novela y la compara con "El cuento de la criada", pero no es igual. La propia Miriam Toews rechazó esta comparación, aunque agradeció el apoyo de la autora. Quizá en lo que coincidan es en que se trata de una historia muy dura, pero, mientras que la de Margaret Atwood es una distopía, ficción, la de Miriam Toeys está basada en hechos reales. Lo que nos narra ocurrió entre los años 2005 y 2009 y tuvo como protagonistas a un grupo de mujeres menonitas. Como ocurre con los amish, ellos también son muy cerrados y reacios a dar testimonio, a que desde el exterior se conozca sus problemas o fisuras, de ahí la importancia de esta novela, pues recoge los testimonios de estas mujeres. Y que deben confesar a otra persona, puesto que ellas no saben escribir.

Ha sido una lectura con la que he disfrutado, y eso que en más de una ocasión me producía mucha rabia lo que leía. Me ha gustado por permitirnos conocer más sobre los menonitas. Miriam Toews, además, habla con conocimiento de causa, ya que ella perteneció a una colonia menonita.

Otro punto a destacar es el estilo narrativo de la autora. No profundiza en detalles que podrían ser morbosos o molestos, pero no hacen falta grandes descripciones super detalladas para no darse cuenta de lo que está hablando. Este gesto me ha gustado, aunque ahora es una novela, se aprecia un respeto hacia las verdaderas víctimas. Y también en cierto modo, ahonda más en esa dualidad, o mejor dicho, debate que apreciamos: ¿condenar las agresiones o no?, ¿utilizar la violencia o la fuerza? ¿asumir lo que ha pasado? Cuestiones que se plantean las protagonistas pero de los que no voy a dar más detalles. Tan solo apuntaré que te obliga a tomar partido como lector.

"Ellas hablan" ofrece dos grandes mensajes: la importancia y necesidad del testimonio para liberarse de la carga y del peso de la misma, o la duda o enfrentamiento entre dar una respuesta o aceptar lo que ha sucedido. Pese a todo, las víctimas con muy religiosas y no renuncian a sus creencias. La actitud de ellas llama la atención. Su reacción será variada. Todo ello contribuye a que esta novela gane en calidad. No es una mera lectura, es algo más profundo.

Como podemos ver, es una lectura que plantea varios debates, de ahí que sea tan interesante y buena leerla.

Ysabel M.