El último faraón

Opinión:

"El último faraón" es una novela histórica con toques fantástico-mitológicos, la mayoría de los cuales hacen referencia no a la mitología egipcia, sino a la grecorromana. Esto, unido a que la mayor parte del libro ocurre fuera del país y que apenas hay elementos característicos del imaginario egipcio, me han llevado a sentir que, de no ser por los nombres, algunos elementos sueltos y que la lucha gira alrededor de Egipto, la ambientación que ha creado Wilbur Smith sería la de cualquier libro de la Antigua Grecia y no del Antiguo Egipto, lo que me lleva a pensar que no se ha documentado en exceso.

Tampoco he encontrado el suspense y la intriga cortesana que se prometían en la sinopsis y que habrían ayudado a hacer más "egipcio" el libro, ya que como he dicho casi todo ocurre fuera de las fronteras y con un estilo más griego.

A pesar de ello, la historia tiene su gancho, especialmente para quienes gusten de las aventuras y las batallas, de las que hay profusión. El toque mitológico lleva incluso a algunas escenas de heroísmo clásico contra adversarios monstruosos, siendo en muchos de los casos la mujer la que juega un papel importante en la batalla o es la protagonista de la misma, lo cual le da un gran encanto.

Eso sí, debo advertir que, al margen de estas partes de pura aventura y lucha, los personajes son un poco blanditos y las escenas "familiares", de las cuales nos encontramos bastantes, me han parecido al borde de lo empalagoso, con una presentación de típica familia americana de película, perfecta y algo cursi, que se me hizo algo pesada. Incluso los malos, con toda su crueldad (a pesar de la cual nadie sufre especialmente), me han parecido poco duros, lo cual les hacía fáciles de vencer, por lo que las cosas eran un poco menos emocionantes.

El ritmo, por otro lado, es bastante bueno aunque con una estructura tan predecible que nada de lo que ocurría lograba sorprenderme. Aun así, tiene suficientes elementos interesantes como para hacer la lectura bastante fluida y agradable.

Déborah F. Muñoz