El tiempo de las fieras

Opinión:

La obra de Víctor del Árbol, "El tiempo de las fieras", que es novedad en librerías, nos trae de regreso a los personajes ya presentes en su obra anterior "Nadie en esta tierra", el antihéroe Soria, Julián Leal Virginia Ortiz y el hombre sin nombre, cerrándose así de forma magistral la bilogía. De nuevo los protagonistas vuelven a cruzar sus caminos, empujados por el desarrollo irrefrenable de los acontecimientos vitales. Pero el lector encontrará en ellos cambios importantes, por ejemplo, en esta ocasión Julián Leal ya no será el protagonista principal. Sí personajes conocidos, pero ninguno liderará la historia, porque nos encontramos en una novela coral, todos aportaran algo. Lo interesante será volver a saber de sus vidas después de tiempo y los cambios en ellos.

La novela arranca con un hecho luctuoso: un atropellamiento en la ciudad de Lanzarote de una joven trabajadora originaria de Europa del Este. ¿Un incidente más de violencia callejera? El policía Soria a punto de jubilarse investigará el caso. Él lleva a sus espaldas más peso del que puede cargar, y sabe que para levantar cabeza debe resolver este asunto. Por suerte ella no muere en el atropellamiento, y gracias a su testimonio, Soria saldrá en busca de culpables, lo qué no se imagina cuantas ciudades europeas abarcará esta conspiración.

Por otro lado, conoceremos la vida del sicario, del que ya supimos en la anterior novela. Virginia, ex compañera de Soria, también trae sorpresas viajando desde Nueva York a Lanzarote e investigará un incendio en una fábrica con víctimas. ¿Y su padre el manipulador Armando Ortiz?, pasad páginas y entenderéis lo que es ser una persona sin corazón. Pero, ¿qué tiene que ver ese incendio con los asesinatos que van dejando a su paso dos sicarios enfrentados entre sí? ¿Qué ocurre cuando la presa deja de huir y decide emprender su propia cacería?

Así, el autor nos va llevando por intrincados caminos donde el crimen y la marginalidad son el pan de cada día. Él no juzga, solo expone a los culpables, y sus motivos. La mentalidad de un asesino, sus móviles, sus aciertos y errores. Gente rota y golpeada fieramente por la vida, que vive en el filo de la autodestrucción. Vamos a vivir los trasfondos personales de cada protagonista, concentrándose en los principales sospechosos y sus historiales de tragedias.

Es ciertamente una novela policíaca por definición y creo no quedarme corta al catalogarla así. Sin necesidad de grandes artificios ni tramas complejas, Víctor nos muestra lo más terrible del alma humana, sin guardarse nada. Es decir, el material del que está hecha una buena novela negra, de esas que se sumergen en los oscuros recovecos del alma humana, y nos revelan sus secretos.

Estamos ante un thriller de muy buen ritmo donde la clave de la novela se encuentra en la profundidad que el autor les dio a los personajes, personajes bien construidos. Gente corriente a la que el ansia de poder los transforma en fieras. Diferentes tramas, distintas historias oscuras enrevesadas que terminaran uniéndose, y es que una sola pieza desatará una reacción en cadena. Novela dura muy visual que se acompaña de buenos diálogos.

Un final brutal de esos que te dejan destrozado, como solo podía hacerlo uno de nuestros mejores escritores patrios.

Excelente.

Violeta Lila