El Simbolismo de la Cruz

Opinión:

René Guénon Blois fue un matemático, masón, filósofo y esoterista francés. Es conocido por sus publicaciones de carácter filosófico espiritual y su esfuerzo en pro de la conservación y divulgación de las tradiciones espirituales. "El simbolismo de la cruz"  es uno de sus libros más importantes.

La cruz es un símbolo que bajo diversas formas la podemos encontrar desde la más remota antigüedad. René Guénon deja aquí lo que es un estudio tanto etimológico como histórico de la representación de la cruz en el tiempo. Para ello usará todos sus conocimientos matemáticos y ontológicos enseñándonos la evolución de este signo.

El título no necesita explicación. El autor ejemplifica uno por uno los símbolos que se han derivado de la Cruz. Para esto echa mano a los escritos milenarios del acervo cultural y religioso del mundo, usando sus conceptos principales cuando el simbolismo analizado así lo requiere. Pese a esto, señalar que no estamos frente a una clase de religión comparada, para Guénon la Verdad última es como una cebolla cubierta por múltiples e indisolubles capas que son las religiones.

Nos recuerda que la cruz es uno de los símbolos documentados en todas las civilizaciones desde Egipto, Creta, China, India, Mesopotamia, celta, América precolombina... Reviste un alcance histórico y liberador, diametralmente opuesto a cualquier motivación misteriosa o enigmática. Guénon afirma sin ambages que alguien puede hacer varias lecturas metafóricas de una alegoría, sin dejar de lado su análisis textual.

Treinta capítulos cortos, de entre tres y cinco páginas cada uno, donde entre otros asuntos René, tomando las palabras de Santo Tomás de Aquino, demuestra cómo la raya apaisada de la Cruz reproduce el sempiternamente cambiante y repetitivo mundo físico, formando una línea temporal, y cómo la raya perpendicular expresa la condición primigenia de la existencia: el aquí y ahora, perpetuo y vitalicio, por el cual el mundo se nos aparece. El Uno indivisible, etéreo. El Todo detrás de la duplicidad. Al superponerse ambas rayas, encontramos la unión de Dios con el hombre, siendo esta dualidad siempre latente y decisiva la que se mantiene inexorablemente en cada religión que Guénon analiza: el ying y el yang, el microcosmos y el macrocosmos...

Luego, partiendo de la base de un análisis contextual de ideas y conceptos generales y particulares, como por ejemplo, los estadios de la existencia, el karma, la reencarnación, explica las representaciones actuales de la Cruz y los puntos donde se une con la cruz gamada y su supuesta procedencia hindú, que fueron encontradas a la vez en ciertos países escandinavos.

La pericia de este erudito es tan palpable que usa indistintamente y de igual manera ideas y premisas esenciales de religiones tan importantes como el hinduismo, el budismo, el taoísmo, el estoicismo... También veremos que domina los números, pero esto no será lo esencial, sino la forma en que une los distintos conceptos de las religiones conocidas. Y de eso va justamente este libro: lo que quiere enseñarnos es que, en el fondo, todas las religiones están unidas por los mismos principios y basamentos fundamentales.

Leeremos más y más asuntos de gran interés: El rayo celeste y su plano de reflexión, El lugar que ocupa el estado individual humano en el conjunto del ser, La gran tríada...

El texto se complementa con notas a pie de página donde encontramos citas de Matgioi. Con él se aproxima hacia las doctrinas del lejano Oriente.

Muy buen estudio al que tal vez le faltó alguna ilustración para completarlo. Le pongo buena puntuación.

Violeta Lila