El secreto de las hermanas Asorey

Opinión:

Marta Estévez es licenciada en Filología Inglesa por la Universidad de Santiago de Compostela. Es la creadora del blog "Sweet & Home" y la página de Instagram con el mismo nombre en la que sube fotos preciosas. "El secreto de las hermanas Asorey" es su primera novela, la cual se desarrolla en Santiago de Compostela, ciudad en la que reside actualmente.

"El secreto de las hermanas Asorey" es de esos libros que me llaman la atención ya sólo por su título, después su portada y sinopsis no hacen sino acentuar las ganas de leerlo. Lo cierto es que no sabía muy bien qué me iba a encontrar, pero una vez comenzada la lectura no he podido parar y ha sido toda una maravilla adentrarme en sus páginas.

Marta Estévez tiene una manera de escribir que enamora. Con una prosa muy fluida y bonita, va desgranando la historia de cada personaje. La ambientación, en Santiago de Compostela, 1931, en plena Segunda República es brutal. Se nota el trabajo de documentación que hay tras la historia, pero además es que la autora lo ha sabido enfocar de una manera muy sencilla y que puede resultar cercana para cualquier lector. Además, quizá alguno que otro hayamos oído historias de nuestros abuelos que les haya tocado pasar por ello, por lo que alguna que otra situación no será del todo desconocida.

Leyendo "El secreto de las hermanas Asorey" es fácil perderse entre unas calles de Santiago de Compostela, en donde abunda la pobreza y el olor de orín, viendo cómo las lavanderas van y vienen con las cestas de los señoritos para lavar en el río. Las habladurías están siempre presentes, al igual que el analfabetismo y el poder del patriarcado, pero también es una época en la que comenzaba el sufragio femenino y la lucha por lograr el voto. Me ha gustado mucho ese contraste, ya que deja ver los dos extremos de la época y además con unos personajes muy dispares.

Cada capítulo de "El secreto de las hermanas Asorey" está narrado por un personaje diferente, de esa manera el lector puede apreciar mejor los sentimientos de cada uno de ellos y, a la par, la misma situación desde diferentes puntos de vista. Cada capítulo, como parte introductoria, tiene un pequeño texto a modo de pensamiento firmado por el personaje en cuestión, por lo que es fácil seguir el hilo de la historia y no perderse entre tantas voces.

Marta Estévez ha creado un elenco de personajes que es una auténtica maravilla. Ninguno tiene desperdicio y llaman la atención precisamente por sus diferencias. Por ejemplo, las cuatro hermanas Asorey, Tilde, Tea, Eloísa y Celia, son muy diferentes, no solo por edad o pensamientos, sino, sobre todo, por su personalidad. La autora refleja en cada una de ellas la vida de la época, desde Tilde, que actúa de responsable y madre de todas; Celia son sus ganas de casarse en un matrimonio en parte por conveniencia y sin amor; Eloísa, la rebelde y reivindicativa por los derechos de la mujer y de los niños, preocupada por la enseñanza; o Tea, a caballo entre la locura, la cordura, la vida y la muerte.

Pero no solo en las cuatro hermanas Marta Estévez ha volcado el poder de la historia, el resto de personajes, como Ventura, Ángela, Felisa o Manoliño no se quedan atrás, es una historia en la que todos tienen un motivo de existir. Pero sin duda el que más me ha robado el corazón es Manoliño, creo que pocas veces un personaje en parte secundario me ha encandilado tanto. Su actitud, a favor de Eloísa, y su personalidad y los posibles cambios por la República, su ilusión por aprender y vivir es contagiosa. Choca con Ángela, compañera de Manoliño de escuela, que a pesar de ser mujer presenta una actitud muy machista, marcada por la influencia de su padre, y que ve con malos ojos, por ejemplo, el corte de pelo de Eloísa o su soltería.

Otro aspecto que me ha gustado, es que a pesar de que todo gira en torno a las hermanas Asorey, Marta Estévez ha creado también una historia y una evolución en el resto de personajes. De esta manera el lector les acompañará de principio a fin, por los diferentes cambios en la ciudad y la inestabilidad política y social.

"El secreto de las hermanas Asorey" comienza cuando las cuatro hermanas encuentran a su padre muerto. Es una situación complicada, ya que se quedan solas y la República amenaza las calles, no saben qué hacer y deciden callar. Todo se complica cuando ese mismo día, aparece muerta Casilda, una joven lavandera que además trabajaba para las hermanas Asorey. A pesar de que su padre era un querido y reputado doctor, los rumores y las malas lenguas no tardan en dejarse oír.

Creo que lo ideal es adentrarse en "El secreto de las hermanas Asorey" sin conocer mucho más de la historia. Lo poquito que he contado es lo mismo que se indica en la sinopsis por parte de la editorial. Una vez comenzada la lectura, es bonito ir descubriendo que, al margen del secreto de la muerte de su padre, las hermanas, y otros personajes, también guardan sus propios secretos, y todos amenazan con descubrirse.

Hay una escena en concreto que me ha puesto los pelos de punta, emocionado y hasta ha hecho que se me escapase alguna que otra lagrimilla. Es cuando la escuela "se va al carallo" como dice Manoliño, y todos se unen para rescatarla. Ese sentimiento de unión, a pesar de las diferencias, las dificultades y la pobreza, me ha encantado. Sin duda la recordaré por mucho tiempo.

Para poner la guinda al pastel, Marta Estévez ha añadido un epílogo muy emotivo, narrado por un personaje muy querido en la novela. Dicho personaje detalla qué fue del resto de protagonistas una vez que la autora pusiera el punto final a la historia. Se agradece mucho dicho epílogo, ya que, aunque la novela queda cerrada, he cogido tanto cariño a los personajes que me ha gustado saber el destino de cada uno de ellos.

Vane Gómez