El relato del monstruo

Opinión:

Esta novela está narrada por Noah, ese que empieza siendo un niño que se asoma asustado a la ventana ante unos rasguños terroríficos, y que culmina con su madurez. Toda una vida. Empieza desde antes de su nacimiento así que por él conocemos la historia de sus padres, algunas pinceladas de familiares anteriores (abuelos), las de sus hermanas (Sidney guarda un secreto y Eunice es un personaje potencialmente llamativo, aunque con un aura oscura debido a su desesperación interna), y la suya propia que avanza a dos bandas con el monstruo que le visita, y con el intento que hace de tener una vida como los demás, con amigos o chicas que puedan gustarle. Es por eso que en principio "El relato del monstruo" parece una novela que simbólicamente aparenta ser la historia de cómo la infancia da paso a la juventud y, luego, a la madurez, pero nada más lejos de la realidad. Resulta que sí, que es una historia de terror, aunque muchas veces no lo parezca.

No puedo relatar detalles de la relación existente entre Noah y su monstruo pero el simbolismo al principio es muy llamativo. El monstruo -que existe y cuya mirada podemos ver en portada, un ser con el cuerpo lleno de pelo, lobuno y ojos anaranjados- lleva una capa roja, como los superhéroes. O como Caperucita (quien no haya leído el libro no entenderá mucho pero quien sí se haya leído "El relato del monstruo" verá rápidamente la coincidencia de Caperucita y el lobo). Con el tiempo se convierte en otra cosa y ahí es cuando dudamos o más bien cuando nos damos cuenta de que el monstruo siempre estuvo escondiendo un secreto, que sí existía, que no nos estaban engañando, pero que si bien la historia no daba miedo, con su verdadera historia sí se descubre un relato de terror. Y ojo, lo es de terror y amor, lo tiene todo. Sacrificios, segundas oportunidades, pactos… Pero para llegar al final tienen que pasar muchas, muchas cosas. La familia, el tiempo que va pasando, el apego o desapego, la depresión de Eunice (que tiene una relación con una chica muy rara que asiste a una secta religiosa muy rockera y rarita), la extraña desaparición de Sidney sin dejar huellas ni sospechosos, la terrible casualidad que convierte a Noah en el tipo que descubre a un asesino en serie… Muchas, muchas cosas.

Y entre tanto, un sentidísimo homenaje a Lovecraft y a la literatura y el cine de terror en general. Sus personajes no leen a Salinger o a Hemingway, leen a Lovecraft, desde el más pequeño hasta el más adulto. Las atracciones de feria, los cuentos para dormir, las citas… El amigo de Providence siempre está presente. Sin duda Shaun Hamill debe ser fan de H. P. Lovecraft.

Es un libro muy curioso e interesante por varios motivos. Uno es que el mundo de las atracciones de feria en casas o parcelas propias reconvertidas en negocio familiar no creo que sea algo habitual y por tanto resulta interesante. Es inquietante en cuanto al monstruo que se convierte en amigo de Noah, porque es un monstruo, no lo olvidemos, sin embargo pasarán muchos años antes de que sepamos toda la verdad que esconde ese enorme ser lobuno.

Hay una parte del libro (los finales de los capítulos llevan estas partes) que están escritas a modo de diario o crónica. Lleva otra tipografía, la narrativa es más fría, más distante, pero lo cuenta todo, y no sabes muy bien por qué pasa esto. Bueno, pues no es un truco del autor para no currárselo porque le puede la pereza y piensa que así acaba antes una parte de la trama, en realidad será al final cuando descubramos qué habíamos estado leyendo, o por qué era así esa parte.

La verdadera historia del monstruo sucede muy avanzada la novela, prácticamente en el final, y ahí conocemos todos los detalles: el monstruo, su vida, qué hace ahí, desde cuándo, por qué sigue, qué espera en realidad, cuáles son sus planes, qué ocultaba todo este tiempo (hay un detalle acerca de él que no contaré), por qué hizo lo que hizo… y con eso llegamos a un final tremendo. Si te paras a leer esas últimas páginas es cuando sabes que estás leyendo una verdadera historia de terror, lo que pasa es que durante horas de lectura creías que no era nada de eso, aunque sospecharas algo. Una analogía: coge una escalera, sube los peldaños, luego bájalos, van pasando cosas, todo es más o menos normal, y de pronto tocas el suelo y resulta que estás en el infierno. Ah, amigo, y parecía que no… Solo te estaban preparando para ese final y tú tan confiado... Porque Shaun Hamill juega a dos bandas: las posibles reacciones de las enfermedades mentales (por un lado hay una abuela diagnosticada de esquizofrenia paranoide y por otro el padre con un tumor cerebral) pueden hacerte parecer que la historia de terror sólo está en sus cabezas.

Coge al hombre lobo, métele dos metros, ponle una capa a una pelirroja y agita con pizcas de Lovecraft para aderezar: tendrás a una extraña Caperucita en "El relato del monstruo". Novela entretenida, intrigante y curiosa sin lugar a dudas. Yo sí pienso recomendarla. Solo por el final a mí me ha valido enormemente la pena. Además la he leído en una época difícil para mí en la que engancharme a un libro era prácticamente imposible, pero no he tenido ganas de abandonarla en ningún momento.

Anika Lillo

Foto homenaje