El misterio de Pont-Aven. Comisario Dupin 1

Opinión:

Descubrí esta fascinante novela el verano pasado. Yo no soy muy amante de la novela policíaca o negra pero, al leer un comentario en Twitter me llamó la atención y decidí leerla. Es una novela que tiene, como muchas veces se dice, de todo: intriga, una trama bien escrita y argumentada, humor y buena literatura. Características que tienen más valor si cabe porque, "El misterio de Pont-Avent", constituye el debut literario de su autor.

En España ha sido la editorial Grijalbo la encargada de publicarla. En Alemania ha salido ya su segunda novela que continúa con las aventuras y casos de este comisario parisino afincado en Bretaña, Dupin. Personaje que no tiene nada que envidiarle a otros grandes detectives del género negro como puede ser el mismo Sherlock Holmes o, si se me permite, con el famoso inspector Clouseau.

Como hemos podido ver en el argumento, a lo largo de la novela se producen una serie de muertes que llevan a plantearse al lector varios interrogantes. ¿Por qué tales muertes en un pueblo tan tranquilo como Pont-Avent? ¿Quién querría matarles? ¡¿Por qué?! Preguntas que debe ser el propio lector quien las averigüe y descubra. Algo que no será difícil ni tampoco aburrido. Jean-Luc Bannelec sabe cómo hacer que el lector no baje la guardia, que permanezca atento a la lectura.

Poco a poco, tanto los personajes como la atmósfera que les rodean van aportando pistas haciendo que el lector empiece a sacar sus propias conclusiones. Desde un primer momento, éste siente una simpatía especial por el comisario Dupin. Un hombre muy inteligente, tranquilo, y muy seguro de sus ideas, de sus conclusiones. Él investiga de una forma correcta, tiene un instinto para seguir la pista correcta.

Un personaje muy bien trazado al igual que los otros. Bannelec, además, ha sabido trazar muy bien el carácter bretón contraponiéndolo al parisino de Dupin. La descripción que hace de Bretaña, de sus gentes, de su cultura y tradiciones es magnífica. Es una de las cosas que más me han gustado de toda la novela, ello la hace también muy costumbrista y me ha recordado a algunas novelas inglesas que crean una atmósfera especial. Es un dato que hace a "El misterio de Pont-Avent" original y diferente, que la aleja de las novelas policíacas nórdicas tan en boga últimamente. Aporta una bocanada de aire muy fresco al género y es de agradecer.

El resto de los personajes también son muy buenos. Ninguno de ellos, ni aunque sea secundario, está de más ni queda en un plano superficial. Por muy secundario que sea el personaje el autor ha sabido dotarle de personalidad, no ha hecho de él un personaje plano sino muy completo. Los personajes son, por ello, uno de los puntos más fuertes de la novela. El lector queda prendado de ellos.

Jean-Luc Bannelec tiene un estilo narrativo muy bueno. Hay un perfecto equilibrio entre la parte dialogada y la puramente narrativa. Los párrafos narrativos son al mismo tiempo descriptivos pero esta descripción no se hace pesada sino todo lo contrario: el lenguaje que utiliza es claro y visual. Al lector no le cuesta nada imaginar cada escena y lo que el autor está narrando. La descripción de esta zona de Bretaña, de sus costumbres, de sus gentes es magnífica. Es un estilo muy cinematográfico al mismo tiempo, "El misterio de Pont-Avent" es una novela ideal para llevar tanto al cine como para convertirla en serie de televisión.

"El misterio de Pont-Avent" es una lectura más que recomendable. La edición que ha hecho Grijalbo está muy cuidada. Destaco el mapa de la zona que se ve en las solapas. El tamaño de la letra es adecuado y facilita la lectura, lo mismo ocurre con la versión digital.

Francamente, es una novela que engancha y atrapa al lector. No solo pasa un rato emocionante, con la intriga que produce el averiguar el por qué de tales asesinatos, sino también por el toque de humor que tiene toda la novela. Un toque humorístico que la hace aún más buena, entretenida, inteligente. Quizá por ello me ha gustado tanto.

Por todo ello, su recomendación es obvia. No hay que perderle la pista al comisario Dupin.

Ysabel M.